(ZENIT Noticias / París, 11.02.2023).- El 30 de enero de 2023, los miembros de la Comisión de Estudio -creada en noviembre de 2020 por El Arca Internacional- publicaron su informe.
Este documento de más de 900 páginas confirma, entre otras cosas, lo que El Arca hizo público en febrero de 2020 (al término de la investigación que había confiado a un organismo independiente y a un historiador), en particular la adhesión de Jean Vanier a las doctrinas de su padre espiritual, Thomas Philippe, y a las prácticas abusivas relacionadas con ellas.
A raíz de esta investigación en 2020, en la que su fundador se vio seriamente implicado, El Arca decidió crear una Comisión de Estudio para comprender mejor la orientación de la vida de Jean Vanier, la historia fundacional de El Arca y las dinámicas institucionales en juego dentro de la organización. La Comisión de Estudio trabajó de manera independiente, apoyada por un Comité Científico encargado del seguimiento de sus trabajos.
Los dirigentes de El Arca Internacional, Stephan Posner y Stacy Cates-Carney, escriben en su carta a los miembros de El Arca «Estamos consternados [por la historia detallada en el informe y la forma en que Jean Vanier estaba íntimamente implicado] y condenamos una vez más, sin reservas, las acciones de Jean Vanier y Thomas Philippe, que están en total contradicción con las normas elementales de respeto e integridad de las personas, y son contrarias a los principios fundamentales de nuestras comunidades. Pedimos sinceramente perdón a las personas que fueron víctimas de estos abusos. Expresamos de nuevo nuestra gratitud a quienes, hace algunos años, rompieron el silencio sobre el padre Thomas Philippe y luego sobre Jean Vanier y ayudaron así a otros a liberarse de una carga intolerable”.
Añaden: “Reconocemos nuestra responsabilidad institucional por no haber sabido detectar estos abusos, denunciarlos y prevenirlos. Al mismo tiempo, consideramos que la adhesión de nuestro fundador a las doctrinas de Thomas Philippe y la reproducción de sus prácticas, su ocultación y las mentiras que siguieron, constituyen un grave abuso de confianza hacia El Arca y sus miembros».
Los dos responsables internacionales agregan: «Lo que justifica El Arca no es su fundador, sino la vida de sus miembros, con y sin discapacidad, al servicio de una sociedad más humana. Esta tarea de relectura de nuestro pasado nos ayudará a permanecer fieles a este compromiso».
Además, El Arca desea reafirmar su compromiso con la promoción de una cultura del buen trato y la protección contra todo tipo de abuso, y esto concierne a todos los que participan en la vida de El Arca.
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