Deporte mixto

Atletas transgénero no podrán competir en pruebas femeninas

Sebastian Coe, presidente de World Athletics expresó que «que debemos mantener la equidad para las atletas femeninas por encima de todas las demás consideraciones».

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(ZENIT Noticias / Mónaco, 26.03.2023).- World Athletics, la Federación Internacional de Atletismo (FIA), estableció este jueves 23 de marzo que los atletas transgénero no podrán competir en la categoría femenina en pruebas internacionales.

El mundo del atletismo internacional ha comprobado que algunos varones que se operaron compiten contra mujeres con ventaja, pues el organismo de estos individuos posee hormonas y estructuras orgánicas que favorecen un desempeño superior a las de organismos femeninos naturales. El presidente de la FIA, Sebastian Coe, avisó que a partir del 31 de marzo no se permitirá participar en competiciones donde se puntúa para el ránking mundial a cualquier atleta transgénero que haya tenido pubertad masculina.

La FIA creará un grupo de estudio para investigar más sobre las líneas para calificar a los atletas transexuales. «No vamos a decir no para siempre», explicó.

World Athletics realizó una consulta con las Federaciones Nacionales, la Academia Global de Entrenadores de Atletismo o Global Athletics Coaches Academy, la Comisión de Atletas, el Comité Olímpico Internacional y grupos representativos de derechos humanos y transgénero. Oyendo a todas las partes interesadas durante los primeros dos meses de este año, llegó a esta prohibición, pues, así como los atletas transgénero tienen derechos, también los tienen las atletas mujeres de sexo biológico.

Los atletas transgénero tampoco pueden participar en pruebas atléticas con mujeres si no se medican para reducir sus niveles de testosterona. La regulación anterior sólo afectaba a las competidoras entre los 400 metros y la milla. Ahora se amplía a todas las pruebas del atletismo.

El comunicado de World Athletics indica que «fue evidente el poco apoyo dentro del deporte a la opción inicial que se presentó a las partes interesadas, la cual requería que los atletas transgénero mantuvieran sus niveles de testosterona por debajo de 2.5nmol/L durante 24 meses para poder competir internacionalmente en la categoría femenina». Esta observación válida necesita tener en cuenta que no basta el nivel de una hormona para declarar a una persona con sexo equiparable al de otra que tienen todos los elementos propios del género femenino.

«Actualmente no hay atletas transgénero compitiendo internacionalmente en atletismo y, en consecuencia, no hay evidencia específica del impacto que estos atletas tendrían en la equidad de la competencia femenina en nuestro deporte. En estas circunstancias, el Consejo decidió priorizar la equidad y la integridad de la competencia femenina antes que la inclusión», añade el comunicado.

El Consejo de World Athletics crea un grupo de trabajo que examinará durante 12 meses la inclusión de los atletas transgénero: incluirá a un presidente independiente, tres miembros del Consejo, dos atletas de la Comisión de Atletas, un atleta transgénero, tres representantes de las Federaciones Nacionales y otros representantes del Departamento de Salud y Ciencia del Atletismo Mundial.

Sebastian Coe, presidente de World Athletics expresó que “las decisiones siempre son difíciles cuando involucran necesidades y derechos en conflicto entre diferentes grupos, pero seguimos opinando que debemos mantener la equidad para las atletas femeninas por encima de todas las demás consideraciones”. 

Y añadió: «Nos guiaremos en esto por la ciencia en torno al rendimiento físico y la ventaja masculina que inevitablemente se desarrollará en los próximos añosA medida que haya más evidencia disponible, revisaremos nuestra posición, pero creemos que la integridad de la categoría femenina en el atletismo es primordial».

Será importante observar si las disposiciones de World Athletics solo tienen en cuenta las diferencias de algunas hormonas para futuras decisiones sobre la participación de atletas transgénero frente a mujeres o también considera rasgos propios de la fisonomía psíquica de la mujer y de la estructura completa del cuerpo femenino en texturas musculares, influjo de los órganos reproductores internos y la relación simpática en todo el organismo.

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Rafael Llanes

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