(ZENIT Noticias / Dublín, 18.04.2023).- El tatarabuelo de Biden, Edward Blewitt, era de Ballina, ciudad en el noroeste de Irlanda, en el condado de Mayo, a orillas del río Moy, con las montañas Ox al este y las montañas Nephin Beg al oeste. Edward Blewitt ayudó a construir la Catedral de San Muredach y emigró a Estados Unidos con su mujer e hijos durante la primera mitad del siglo XIX.
El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó el viernes 14 de abril el Santuario de Nuestra Señora de Knock, tras encontrarse con el sacerdote que impartió los últimos sacramentos a su hijo Beau Biden, primer hijo del matrimonio de Joe con Neilia. Beau Biden no siguió los mismos pasos que su padre: fue Fiscal de Delaware durante dos periodos y falleció en 2015 de cáncer cerebral. Rezaron una decena del Rosario por la familia Biden. Luego se dirigió a una multitud ante la Catedral de San Muredach, en Ballina, y habló de la importancia de la paz, la familia y los lazos entre Irlanda y Estados Unidos. Fue aplaudido a comentar que él y sus hermanos se criaron con el orgullo feroz de su ascendencia irlandesa.
Las lágrimas en un santuario católico, el santuario de Knock, lugar de peregrinación donde, según la tradición católica, los santos María, José y Juan Evangelista se aparecieron cerca de un muro de piedra en 1879, fueron expresión de sentimientos de Biden, aunque la vida de toda persona se mide por los sentimientos y por las acciones.
«Me habló de su familia, de su conexión con su fe y también de su hijo. De repente, de manera espontánea, nos dimos cuenta de que tenemos trabajando aquí al capellán que administró los últimos sacramentos a su hijo en Estados Unidos», relató párroco local Richard Gibbons. Y llamaron al Padre Frank O’Grady.
La mayor dificultad para una persona es armonizar sus sentimientos con la orientación de sus pasos. Tras la visita al santuario, Biden escarbó en su pasado con una parada en Centro de Estudios Genealógicos del Norte de Mayo para indagar en la historia de sus antepasados y explorar sus conexiones con el condado de Mayo, uno de los principales puntos de la emigración irlandesa. Despierta reflexión la carga emocional de la visita del Presidente estadounidense sobre sus raíces católicas frente a sus decisiones políticas en favor del aborto, el matrimonio homosexual y la ideología de género.
Antes de regresar a Dublín para volar a Washington, se reunió con familiares en la Ballina. No sabemos si pensó que ha obligado a las instituciones católicas a contratar seguros de salud médico para los empleados que incluyen métodos anticonceptivos y abortivos. O que el P. Robert Morey, párroco de San Antonio en la Diócesis de Charleston, Carolina del Sur, le denegara la comunión en la misa por no vivir de acuerdo con las normas de la Iglesia.