Papa Francisco inicia su viaje a Hungría. Foto: Vatican Media

Inicia el viaje apostólico del Papa Francisco a Hungría: crónica del primer día

En el primer día de visita a Hungría el Papa hizo una visita de cortesía a la presidenta, posteriormente celebró un encuentro con el cuerpo diplomático y luego, ya por la tarde, se encontró con el clero y la vida religiosa.

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(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano-Budapest, 28.04.2023).- Por la mañana del viernes 28 de abril de 2023 inició el 41º Viaje Apostólico Internacional del Papa Francisco a Hungría.

Antes de abandonar la Casa Santa Marta, el Santo Padre recibió el saludo de quince personas sin hogar que viven cerca de San Pedro, acompañado por el prefecto del Dicasterio para la Caridad, Su Eminencia el Cardenal Konrad Krajewski.

A continuación, se trasladó en coche al aeropuerto internacional de Roma-Fiumicino, desde donde, a las 8.21 horas –a bordo de un neo/ITA Airways A320– partió hacia Budapest.

Llegada a la capital de Hungría

El avión aterrizó en el aeropuerto internacional Ferenc Liszt de Budapest a las 9.53 horas.

A su llegada al aeropuerto internacional Ferenc Liszt de Budapest, el Santo Padre Francisco fue recibido por el viceprimer ministro de la República de Hungría, Excmo. Sr. Zsolt Semjén. Dos niños vestidos con trajes tradicionales le ofrecieron pan y sal.

A continuación, tras la presentación de las delegaciones locales, el Papa y el viceprimer ministro se dirigieron a la sala vip del aeropuerto para mantener un breve encuentro.

A continuación, el Papa Francisco se dirigió al Palacio Sándor para la Ceremonia de Bienvenida, la visita de cortesía al presidente de la República y el encuentro con el Primer Ministro.

Visita de cortesía a la presidenta de Hungría

A las 11.15 horas, el Santo Padre llegó al Palacio Sándor, donde tuvo lugar la Ceremonia Oficial de Bienvenida.

A su llegada, el Papa fue recibido por la presidenta de la República de Hungría, la Sra. Katalin Novák, en la plaza frente al Palacio.

Tras la presentación de las respectivas delegaciones, los honores a las banderas, la interpretación de los himnos y la Guardia de Honor, el Papa y la presidenta se dirigieron al Salón Imperio para la foto oficial y la firma del libro de honor. A continuación, se dirigieron al Salón Azul, donde, tras el intercambio de regalos, tuvo lugar el encuentro privado y la presentación de la familia.

Al mismo tiempo, en la sala contigua, tuvo lugar un encuentro entre el Cardenal secretario de Estado y el primer ministro, en presencia del Sustituto de la Secretaría de Estado, del Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, del Nuncio Apostólico y del Consejero de la Nunciatura.

Al término de la visita de cortesía, el presidente acompañó al Papa a la Sala María Teresa, donde tuvo lugar un breve encuentro privado con el Primer Ministro de la República de Hungría, Viktor Orbán, y los miembros de su familia.

A continuación, el Papa se dirigió a la Sala del antiguo Monasterio de las Carmelitas para mantener un encuentro con las Autoridades, la Sociedad Civil y el Cuerpo Diplomático.

Encuentro con autoridades civiles y cuerpo diplomático

A las 12.50 horas, en la Sala del antiguo Monasterio de las Carmelitas del Palacio Sándor, el Santo Padre Francisco se reunió con autoridades políticas y religiosas, representantes de la sociedad civil y de la cultura y miembros del cuerpo diplomático.

Tras el discurso de la presidenta de la República de Hungría, la Sra. Katalin Novák, el Papa pronunció su discurso.

Al término del encuentro con las autoridades, acompañado por el presidente y el Primer Ministro, el Papa Francisco se dirigió a la terraza situada detrás del antiguo Convento de las Carmelitas, desde la que se divisa la ciudad de Budapest a sus pies.

A continuación, el Santo Padre se trasladó en coche a la Nunciatura Apostólica, donde, a su llegada, fue recibido por el personal de la representación pontificia.

Encuentro con religiosos, sacerdotes y obispos

Por la tarde, tras dejar la Nunciatura Apostólica, el Papa Francisco se trasladó en coche a la Concatedral de San Esteban donde, a las 17 horas, se reunió con los obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y agentes de pastoral. Según las autoridades locales, había unas 1.100 personas en la Concatedral y 4.000 en la explanada.

A su llegada, el Papa fue recibido a la entrada de la Iglesia por Su Eminencia el Card. Péter Erdő, Arzobispo de Esztergom – Budapest, por el presidente de la Conferencia Episcopal Húngara, S.E. Mons. András Veres, Obispo de Győr, y por el Párroco, que le llevó la cruz y el agua bendecida para la aspersión.

Luego bajaron juntos por la nave hasta el presbiterio mientras se cantaba un himno. Dos niños ofrecieron al Papa una ofrenda floral.

Tras el discurso de saludo del presidente de la Conferencia Episcopal, un sacerdote católico, un sacerdote de la Iglesia greco-católica, una monja y una catequista dieron su testimonio. A continuación, el Papa pronunció su discurso.

Al final, tras el rezo del Padre Nuestro y la Bendición final, el Santo Padre saludó individualmente a los obispos y posó con ellos para una foto de grupo. A continuación, regresó en coche a la Nunciatura Apostólica, donde tuvo una cena privada.

 

Traducción del original en lengua italiana realizada por el director editorial de ZENIT.

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Redacción Zenit

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