(ZENIT Noticias / Porto Alegre, 14.08.2023).- En un escenario de transformaciones religiosas en Brasil, la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) se enfrenta a un reto sin precedentes: la posible pérdida del título de «país más católico del mundo». Esta preocupación surge ante la perspectiva de que el número de fieles católicos disminuya a un punto por debajo del 50% con respecto a la población total. Este fenómeno ha llevado a la CNBB a trazar estrategias audaces para contrarrestar la evasión de creyentes y la creciente migración de católicos hacia otras expresiones del cristianismo.
El arzobispo de Porto Alegre y presidente de la CNBB, monseñor Jaime Spengler, ha compartido su inquietud con los medios vaticanos, reconociendo que el declive en la cantidad de católicos es una cuestión que pesa sobre la Iglesia. En este contexto, el arzobispo ha advertido sobre la posibilidad de que Brasil, una nación arraigada en la tradición católica, ceda su prominencia en el ámbito religioso mundial con la publicación de los resultados del Censo de 2022, elaborado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Incluso existe la posibilidad de que la proporción de católicos caiga por debajo del umbral del 50%.
«Estos datos deben ser considerados con atención», señaló el líder eclesiástico brasileño, quien también ostenta la presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM). «Existen pronósticos que sugieren que, al divulgarse los resultados del Censo, podríamos hallarnos en una situación en la que los católicos representemos menos del 50% de la población. Indudablemente, esta es una situación que nos causa preocupación», añadió el presidente de la CNBB.
En respuesta a este desafío apremiante, monseñor Spengler ha instado a los fieles laicos, así como a sacerdotes y religiosos, a meditar profundamente sobre su papel como «sal de la tierra», «luz del mundo» y «levadura en la masa», conceptos tomados del Evangelio de san Mateo. Estas metáforas bíblicas han emergido como una propuesta inspiradora para afrontar los obstáculos actuales y reafirmar el compromiso religioso en medio de las cambiantes circunstancias.
El arzobispo subraya que el propósito es encontrar un lenguaje que logre transmitir el mensaje a las diversas generaciones presentes en la sociedad contemporánea. Esto cobra especial relevancia en un contexto social marcado por profundas desigualdades, pero también caracterizado por notables avances tecnológicos. La CNBB se encuentra empeñada en mantener un diálogo significativo con los diferentes grupos de edad, abordando sus inquietudes y aspiraciones en un esfuerzo por restaurar y enriquecer la presencia del catolicismo en el tejido social de Brasil.
