(ZENIT Noticias / Kiev, 28.08.2023).- Ofrecemos la declaración del arzobispo mayor de la Iglesia Greco Católica Ucraniana, en comunión con el Papa, a raíz de algunas declaraciones realizada por el Sumo Pontífice en un encuentro con jóvenes católicos la tarde del viernes 25 de agosto a través de video-llamada. Las palabras han causado polémica en el contexto del conflicto entre Rusia y Ucrania. El Papa dijo concretamente en una parte del discurso: «No olvidéis nunca vuestras raíces. Sois los herederos de la gran Rusia: la gran Rusia de los santos, de los gobernantes, de la gran Rusia de Pedro I, Catalina II, aquel imperio grande, iluminado, de gran cultura y gran humanidad. No renuncies nunca a este patrimonio. Vosotros sois los herederos de la gran Madre Rusia, id adelante. Y gracias. Gracias por vuestro modo de ser, por vuestro modo de ser rusos». Esta parte fue omitida en el comunicado original de la Sala de Prensa de la Santa Sede.
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Con gran dolor y preocupación nos enteramos de las palabras atribuidas a Su Santidad el Papa Francisco en la reunión en línea con la juventud católica rusa el 25 de agosto de 2023 en San Petersburgo.
Esperamos que estas palabras del Santo Padre hayan sido pronunciadas espontáneamente, sin ningún intento de valoración histórica, y mucho menos de apoyo a las ambiciones imperialistas de Rusia. Sin embargo, compartimos el gran dolor que han causado no sólo entre los obispos, el clero, los monjes y los fieles de nuestra Iglesia, sino también de otras confesiones y organizaciones religiosas. Al mismo tiempo, somos conscientes de la profunda decepción que han causado en la sociedad.
Las palabras sobre «la gran Rusia de Pedro el Grande, Catalina la Grande, aquel imperio -grande, ilustrado, un país de gran cultura y gran humanidad» son el peor ejemplo de imperialismo y nacionalismo extremo ruso.
Existe el peligro de que estas palabras se perciban como un apoyo al nacionalismo y al imperialismo que han causado la guerra en Ucrania hoy, una guerra que trae muerte y destrucción a nuestro pueblo cada día.
Los ejemplos citados por el Santo Padre son, de hecho, contrarios a su doctrina sobre la paz, pues siempre ha condenado toda forma de imperialismo en el mundo moderno y ha advertido de los peligros del nacionalismo extremo, subrayando que es la causa de «la tercera guerra mundial por partes».
Como Iglesia, queremos afirmar que, en el contexto de la agresión de Rusia contra Ucrania, tales declaraciones inspiran las ambiciones neocoloniales del país agresor, aunque deberíamos condenar categóricamente esta forma de «ser ruso».
Para evitar cualquier manipulación de las intenciones, del contexto y de las declaraciones atribuidas al Santo Padre, esperamos que la Santa Sede explique esta situación.
La Iglesia greco-católica ucraniana, junto con todos los ciudadanos de nuestro país, condena la ideología del «mundo ruso» y toda la forma criminal de «ser ruso». Esperamos que el Santo Padre escuche nuestra voz.
Dentro de unos días, los obispos de nuestra Iglesia se reunirán en Roma para el Sínodo anual de la Iglesia greco-católica ucraniana. Tendremos la oportunidad de encontrarnos con Su Santidad y transmitirle personalmente las dudas y el dolor del pueblo ucraniano, confiando en su paternal cuidado por ellos.
