(ZENIT Noticias / Marsella, 20.09.2023).- El sábado 23 de septiembre, tras la conclusión de los Encuentros Mediterráneos (motivo del viaje del Papa a Marsella, Francia), Francisco encontrará a Emmanuel Macron, presidente del país.
Tras el encuentro, Macron asistirá a la misa del Papa Francisco en el Estadio Velódromo. La participación -ya confirmada- le ha merecido críticas del ámbito político más laicista y de la izquierda radical: la discusión se detona debido a que recientemente el gobierno francés prohibió el uso de algunos atuendos musulmanes en las escuelas del país.
«Considero que es a mí a quien corresponde ir. No iré como católico, iré como Presidente de la República, que es efectivamente laica», dijo Macron en declaraciones recogidas por RFI. Entre los detractores está Jean-Luc Mélenchon quien desde Twitter ha dicho: “No, señor presidente, no le corresponde ir a la misa del Papa. Dele la bienvenida a la llegada e incluso a la salida: sí, por supuesto. Pero el Estado laico no reconoce ni subvenciona ninguna religión”.
Emmanuel Macron tiene un historial de relación personal con Francisco muy cercana. Como presidente le ha visitado tres veces en el Vaticano, la última -en abril de 2022- con un tiempo superior al destinado por el Papa a otros jefes de gobierno. Como recuerda Radio France: “Bautizado a los 16 años, Emmanuel Macron, asistente del protestante Paul Ricoeur, abogó hace cinco años a los Bernardin para «reparar el vínculo entre Iglesia y Estado». Su ley separatista fue entonces muy mal recibida por las sectas. “No podía no estar allí”, asegura un ministro a France Inter. Y añade: “Todos los servicios de adoración, todos los funcionarios, serán en el Vélodrome, es mucho más que una misa”. Un diputado continúa: «La controversia pasará rápidamente». Emmanuel Macron no debería comulgar”.
En Francia se ha sabido de un gesto de Macron hacia el Papa con doble lectura: la fecha prevista para discutir la ley a favor de la eutanasia en el Consejo de Ministros era el 21 de septiembre. Como el Papa llegaba a Marsella el 22, se pospuso… precisamente a los días inmediatamente posteriores a la partida del Papa.
La visita del Papa a Francia supone un desplegado de unos 30 mil policías, especialmente el día de la misa, en que también se incluyen 135 cuerpos anti disturbio.
