(ZENIT Noticias / Roma, 22.09.2023).- Del 3 al 13 de septiembre tuvo lugar en Roma el Sínodo de los obispos de la Iglesia Greco Católica Ucraniana. El encuentro del episcopado greco-católico fue en Roma debido a la invasión rusa actualmente en curso en Ucrania y también por el deseo de los obispos de manifestar su comunión con el Papa.
El tema de visibilizar la comunión del episcopado de una de las Iglesias católicas orientales más numerosas no es irrelevante si se considera un dato que en el Vaticano debería tener importancia. En una conferencia de prensa con Su Beatitud Sviatoslav, al final del sínodo, este dio a conocer un dato especialmente significativo porque refleja la percepción de la población ucraniana, especialmente de la católica, sobre el Papa Francisco: antes del inicio de la invasión rusa el Papa contaba con 45% de popularidad. Actualmente se encuentre entre el 3% y el 6%.
No obstante los múltiples pronunciamientos del Papa en contra de la invasión rusa, e incluso de las medicinas, ambulancias y comida enviados, e incluso de los lugares construidos por el Vaticano en Ucrania, han tenido más pesos algunas palabras y gestos juzgados como imprudentes por parte de Francisco y que han derivado incluso en problemas diplomáticos para el Papa Francisco y la Santa Sede. El último de ellos, la percibida “exaltación” de la cultura imperialista rusa en un mensaje a jóvenes católicos rusos por parte de Francisco.
Durante el Sínodo de los obispos greco-católicos en Roma se han tratado temas como “El acompañamiento pastoral de las víctimas de guerra”, “Migración forzada interna y externa de residentes ucranianos en el contexto de la invasión rusa a alta escala”, “Los refugiados ucranianos en los países de Europa occidental: situación actual, necesidades y expectativas. La respuesta de la Iglesia”, “Comunicación eclesial de la Iglesia Greco – Católica ucraniana en las condiciones de guerra”, “Asistencia psicológica a los refugiados: necesidades actuales y posibilidades de ayuda en la Iglesia”.
En el Sínodo de la Iglesia Greco-Católica han tomado parte el Secretario de Estado del Papa, el prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales y el presidente del episcopado italiano y Delegado del Papa para la misión de paz en Ucrania, cardenal Matteo Zuppi. Los obispos se han encontrado con el Papa en una audiencia privada que se prolongó varias horas y en la que el Papa, sobre todo, escuchó. Se ha sabido que en algunos casos algún obispo expresó quejas.
