El CEDAW afirma que, a menos que las jóvenes tengan acceso al aborto, no podrán llevar una vida plena Foto: UNFPA

Informe de la ONU dice que las niñas “no pueden tener éxito sin el aborto”

El Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) afirma que, a menos que las jóvenes tengan acceso al aborto, no podrán llevar una vida plena ni alcanzar todo su potencial. Estos expertos afirman que, a menos que se garantice el acceso generalizado al aborto, el debate sobre cualquier otro derecho puede carecer de valor.

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Iulia Cazan

(ZENIT Noticias – Center for family and Human Rights / Nueva York, 23.10.2023).- Para conmemorar el Día Internacional de la Niña, un órgano de tratados de la ONU ha hecho pública una declaración en la que menciona 27 veces el aborto como el factor más importante para el bienestar y el desarrollo de las jóvenes.

El Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) afirma que, a menos que las jóvenes tengan acceso al aborto, no podrán llevar una vida plena ni alcanzar todo su potencial. Estos expertos afirman que, a menos que se garantice el acceso generalizado al aborto, el debate sobre cualquier otro derecho puede carecer de valor.

La CEDAW también afirma que «el acceso… al aborto seguro y de calidad es un derecho humano en virtud del derecho internacional, y especialmente crucial para las niñas», pero ninguna resolución o tratado de la ONU ha considerado nunca el aborto como un derecho humano. El comité sí hizo referencia al Programa de Acción de El Cairo como piedra angular para declarar el aborto un derecho humano internacional, pero el documento de El Cairo declaró que «el aborto es un tema que puede abordarse exclusivamente en la legislación nacional» y que «en ningún caso debe promoverse el aborto como método de planificación familiar».

Los críticos sostienen que muchos órganos de tratados y organismos de la ONU, entre ellos ONU Mujeres, dedican una cantidad desproporcionada de tiempo y recursos a ayudar a las niñas a interrumpir sus embarazos no deseados, mientras que los compromisos para mejorar su acceso a la educación, el agua, el saneamiento, los alimentos y otros servicios humanitarios urgentes suelen quedar en un segundo plano.

Un informe de auditoría de la Iniciativa Spotlight, una asociación entre la UE y la ONU para acabar con la violencia contra mujeres y niñas, mostró que la inversión de 505,6 millones de euros por parte de la UE «ha tenido escaso impacto y aún no ha demostrado su rentabilidad». La Iniciativa destinó 173,7 millones de dólares a apoyar a organizaciones que abogan por el empoderamiento de la mujer en los países en desarrollo, muchas de las cuales se dedicaron a la defensa y la labor normativa en el frente de la salud sexual y reproductiva.

En un acto paralelo a la Cumbre Mundial de la Salud sobre una «nueva agenda» para la salud de la mujer, varios panelistas expresaron su preocupación por que la concepción actual de la salud de la mujer se centre desproporcionadamente en la salud sexual y reproductiva y no aborde la miríada de necesidades sanitarias esenciales de las mujeres.

La declaración de la CEDAW también omite cualquier debate sobre el papel de la familia en la crianza de las niñas y no hace referencia al impacto de las figuras materna y paterna en la vida de los niños. La palabra «familia» se menciona dos veces en el documento, la primera en referencia a la planificación familiar y la segunda condenando la «violencia de género» perpetrada por miembros de la familia.

En varios eventos recientes de la ONU sobre los derechos de la mujer, los panelistas describieron a la familia de forma negativa y se refirieron a ella como una unidad «opresiva» y «patriarcal» en la que se espera que las niñas realicen tareas domésticas no remuneradas en detrimento de su educación y sus aspiraciones profesionales.

En contraste con esta opinión, en una reunión de la ONU sobre los derechos del niño, varios Estados miembros, entre ellos Nigeria, la República Democrática del Congo y la Santa Sede, hicieron declaraciones sobre el papel de las familias en el desarrollo de los niños y niñas y la necesidad de un mayor reconocimiento y protección social de la familia. La Santa Sede declaró: «La familia es la unidad natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. Por lo tanto, cualquier debate sobre los derechos del niño debe estar vinculado a los derechos de la familia».

 

Traducción del original en lengua inglesa realizada por el director editorial de ZENIT.

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Redacción Zenit

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