Amy Balog y María Lozano
(ZENIT Noticias / Gaza, 18.11.2023).- Más de 50 casas de familias cristianas y una escuela cristiana han sido destruidas, y otros edificios cristianos han sufrido graves daños por los ataques aéreos en Gaza.
Uno de los edificios destruidos ha sido la Escuela de las Hermanas del Rosario. La escuela tenía 1.250 alumnos, tanto cristianos como musulmanes, y era una de las mayores instituciones de Gaza que educaba a las comunidades pobres.
La hermana Nabila Saleh, de las Hermanas del Rosario y directora de la escuela, dijo a la organización católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) que recibió la trágica noticia de que la escuela había sido atacada el sábado 4 de noviembre: «Tengo el corazón roto. Todo está en ruinas. Es muy triste».
Añadió que la estructura interna de la escuela y un gran patio de recreo al aire libre habían resultado dañados. Uno de los edificios de la escuela se derrumbó. AIN había aprobado un proyecto de ayuda para la escuela, que ya no puede seguir adelante debido a la destrucción.
Las Hermanas habían evacuado la escuela antes de la guerra y han estado residiendo en la parroquia de la Sagrada Familia, también en la ciudad de Gaza. La hermana Saleh dijo: «Algunos de los alumnos están aquí con nosotros, y por lo que sabemos no ha muerto nadie, gracias a Dios».
Las Hermanas están atendiendo a 750 cristianos desplazados -entre ellos 100 niños y 70 personas con necesidades especiales- en la parroquia con otras religiosas y un sacerdote.
El Centro Cultural Ortodoxo también sufrió daños. Un socio del proyecto de AIN en Gaza dijo: «El centro, que se construyó tras 12 años de duro trabajo, quedó totalmente destruido».
La fuente, que pidió permanecer en el anonimato, añadió que se temía que el Centro Santo Tomás de Aquino, también en Gaza, pudiera haber resultado dañado por los ataques aéreos, pero que era «demasiado peligroso ir a comprobarlo en estos momentos».
Según un comunicado del Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén, 19 lugares de culto, entre mezquitas e iglesias, fueron atacados en Gaza durante las tres primeras semanas del devastador conflicto.
El comunicado dice: «En tiempos de crisis y adversidad, recurrimos a las palabras del Salmo 34:18, que nos recuerdan que ‘el Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los abatidos de espíritu’. Rezamos por la paz, la justicia y el rápido fin del sufrimiento en Gaza».
A pesar de la orden de evacuación de todos los civiles de la ciudad de Gaza hacia el sur de la franja, la hermana Nabila insistió en su decisión de permanecer con la comunidad en la parroquia hasta el final. Dijo que sería logísticamente imposible trasladar a los ancianos, los niños, los enfermos y los discapacitados. Explicó: «No abandonaremos a nuestra gente. Estamos aquí para acompañarlos, no podemos abandonarlos».
La mayoría de los cristianos de Gaza se refugian en la Iglesia de la Sagrada Familia y en la Iglesia Ortodoxa de San Porfirio, y sólo tienen suministros suficientes para poco más de una semana, según la fuente de AIN. La fuente añadió: «Los combates están cada vez más cerca. Pero sin una tregua humanitaria no puede haber evacuación porque la gente está muy asustada: oyen hablar de bombardeos en otras zonas de la Franja de Gaza. Además, la hambruna y la falta de agua y refugio son terribles también en estas otras zonas».
