Emmanuel Da Ponte
(ZENIT Noticias – Center for Family and Human Rights / Washington, 28.11.2023).- En una audiencia que ocurrió a mediados de noviembre, unos partidarios del aborto se quejaron del organismo de derechos humanos de la Organización de Estados Americanos acerca del repudio del derecho al aborto por la Suprema Corte de los Estados Unidos.
Astrid Ackerman, del Centro pro Derechos Reproductivos dijo “La Suprema Corte revocó un derecho fundamental, abriendo el camino a un régimen de nacimientos forzosos y de paternidad forzosa”. Un abogado de la plantilla legal del principal Centro Pro Derechos Reproductivos, una organización legal pro abortista, dijo que la decisión Dobbs “echó para atrás 50 años de precedentes que protegían el derecho constitucional al aborto-”
La decisión Dobbs provocó una “regresión cataclísmica sobre el aborto”, dijo Rachana Desai Martin, la Funcionaria en Jefe de Relaciones Gubernamentales y Externas del Centro pro Derechos Reproductivos. Ella afirmó que esto ha vuelto a los Estados Unidos un caso aparte en la tendencia mundila hacia la liberalizacion del aborto. Eachana dijo que al eiminar el derecho al aborto, los Estados Unidos fuerzan a las mujeres a embarazarse.
Mónica Simpson, “una mujer lesbiana negra” que dirige algo llamado Sister Song dijo que la lucha por acceso al aborto es una lucha contra los sistemas de supremacía blanca y el patriarcado. Dijo que la historia y la tradición en los Estados Unidos están fuertemente enraizada en racismo, patriarcado, sexismo, y otras formas de discriminación. Simpson ofreció una larga lista de grupos que según ella, tienen quejas acerca del acceso al aborto, “indígenas y otros pueblos de color, los inválidos, quienes viven en áreas rurales, jóvenes, inmigrantes, gente LGBTQ, y gente con recursos financieros limitados, enfrentan disparidades significativas de acceso a la salud sexual y reproductiva.”
Unos testigos dijeron que los EUA deben “alinear sus leyes con las normas de derechos humanos internacionales y regionales.” Aun cuando estos reclamos son meramente las opiniones de expertos y organizaciones de expertos y no existe una obligación internacional, representantes del gobierno de los EUA dijeron que el gobierno de los EUA está ocupándose del estatus de la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
Jody Morse, un abogado asociado suplente del Departamento de Justicia dijo que el gobierno de los EUA está monitoreando las leyes estatales y las acciones par su ejecución que pongan en peligro {as “protecciones federales de los derechos reproductivos,” Jody dijo que el departamento no vacilará en tomar acción legal incluyendo el presentar demandas afirmativas (de causales de exclusión o justificación del delito), declaraciones de interés (de la nación en temas de importancia nacional), o interviniendo en litigios entre particulares.
Melanie Fontes Rainer del Departamento de Sanidad y Servicios Humanos (HHS) de EUA dijo:”Conforme seguimos con esta labor, HHS y la administración Biden-Harris estamos comprometidos con tomar acción para defender los derechos reproductivos y asegurar que las mujeres tengan acceso a la gama completa de servicios de salud reproductiva que sea consistente con la ley federal e incluye el aborto.”
Melanie dijo que el secretario Bwcerra del HHS “dejó claro que esta Administración y HHS emplearán todo el alcance de nuestra autoridad legal […] para hacer cumplir protecciones a los individuos que busquen cuidados de emergencia, incluyendo los casos en que esos cuidados consistan en el aborto.”
Los partidarios del aborto y el gobierno de EUA, incluyendo a representantes de la Misión ante la Organización de Estados Americanos y del Departamento de Sanidad y Servicios Humanos de EUA, dijeron seis veces en la audiencia que “el cuidado de la salud incluye el aborto.”
Melanie Fontes Rainer concluye “el Presidente Biden dice que él protege el acceso a los cuidados de salud a toda clase de cuidades de salud, y eso incluye el aborto.” No sólo el aborto, sino que Biden recientemente que cuidados de salud incluyen apoyar el acceso de los LGBTQI+s a los cuidados de salud y prevenir la “terapia de conversión”
