(ZENIT Noticias / Copenhague, 14.12.2023).- El Parlamento de Dinamarca ha prohibido el «tratamiento inapropiado» de los textos religiosos, con una ley que defiende los escritos sagrados de las religiones, tras la quema de ejemplares del Corán en varias manifestaciones.
En Dinamarca y Suecia se han producido últimamente quemas del libro sagrado del Islam en manifestaciones. Los hechos han provocado protestas en los países musulmanes. La llegada de la Navidad crea preocupación en las autoridades por una posible respuesta de atentados por los musulmanes radicales. La mayoría de colación que gobierna el país ha sacado adelante la ley y lleva desde agosto defendiendo la protección del libro sagrado musulmán, como se hace con la Biblia o la Torá.
Los debates en el parlamento danés, el Folketing, llevaron a la aprobación de la ley por 94 votos a favor frente a 77 en contra. Los infractores enfrentan multa o hasta dos años de cárcel. La normativa no coarta la libertad de expresión y propone formas «más civilizadas de expresar puntos de vista, en vez de quemando cosas», ha comentado el ministro de Justicia de Dinamarca tras la votación.
El líder de Partido Demócrata de Dinamarca, Inger Stojberg, expresó que «La historia nos juzgará duramente por esto, y con razón… Todo se reduce a, si una restricción a la libertad de expresión, está determinada por nosotros o si es dictada desde el exterior», según informa la agencia de noticias Reuters.
La nueva ley quiere enviar al mundo una muestra de respeto y convivencia, tras muchas manifestaciones en pocas semanas, donde se vio la quema del Corán frente a embajadas de países musulmanes. El servicio de inteligencia PET de Dinamarca advirtió que estos incidentes aumentan la amenaza terrorista.
Suecia también ha registrado quemas del Corán y su servicio de seguridad ha avisado igualmente de peor seguridad frente a las próximas fiestas de la Navidad. El gobierno de Estocolmo estudia preparar un proyecto de ley semejante. Aunque esta legislación sobre el respeto a los libros sagrados pone de relieve que Dinamarca y Suecia abolieran hace un tiempo las leyes que señalaban la blasfemia como delito.