(ZENIT Noticias / Roma, 17.12.2023).- Este domingo 17 de diciembre el señor Luis Badilla, iniciador e impulsor de Il Sismografo, anunció el cese de las actividades del más famoso, consultado y referente agregador de noticias.
Aunque la decisión había sido tomada semanas atrás, Badilla asocia la comunicación de la decisión del detenimiento de su trabajo a la sentencia del caso Becciu: “Este doloroso asunto, que comenzó hace bastante más de dos años, ha sido y es un parteaguas decisivo para nosotros, para nuestros lectores y para la Iglesia en su conjunto, porque pone al descubierto una singular forma de ejercer el poder por parte del Papa Francisco”.
Era el 16 de diciembre de 2006 cuando El Sismógrafo emitía de forma abierta al público. Muy pronto se convirtió en una fuente de referencia dentro del Vaticano (incluso para la toma de decisiones) y también en un influyente medio y fuente de consulta para periodistas, incluso para los así conocidos como “vaticanistas”.
En su mensaje de despedida, Luis Badilla menciona que le “hubiera gustado -nos hubiera gustado- continuar con este servicio, que logró todas sus intenciones iniciales, y quizá algo más, incluso inesperado. Pero después de 17 años de vida, aunque con formatos y destinatarios diferentes, mi vejez, 78 años, y sus compañeras, las enfermedades, me instan a parar porque es bueno y prudente. Las fuerzas necesarias para seguir ya no están”.
Agrega que “Este servicio a la Iglesia sólo ha sido posible gracias al apoyo editorial de muchos amigos y lectores, especialmente de Robert Calvaresi. A todos estos amigos, muchos anónimos, dirijo un gigantesco agradecimiento, compartiendo una vez más lo que siempre nos ha unido: sólo se ama a la Iglesia con la verdad y no con la mentira”.
De origen chileno, Luis Badilla se laureo en medicina en Inglaterra. Terminó en Roma a raíz de un exilio en el contexto del régimen de Salvador Allende. Pablo VI le ofreció la oportunidad de trabajar en Radio Vaticana. Ideo Il Sismografo en 2016 en el contexto de la tempestad comunicativa derivada del levantamiento de la excomunión por parte de Benedicto XVI a los lefebvristas.
También desde ZENIT deseamos expresar la gratitud al señor Badilla por todos estos años de trabajo, por el trato dispensado a este medio de comunicación y por la búsqueda de la verdad que le ha movido durante todo este tiempo, misión que también compartimos.
