(ZENIT Noticias / Roma, 28.01.2024).- En el contexto de la semana de oración por la unidad de los cristianos 2024, iniciativa ecuménica a la que está adherida la Iglesia católica, un grupo de obispos anglicanos y católicos celebraron en Roma una cumbre ecuménica y peregrinación, entre el 22 y el 29 de enero.
La cumbre “Creciendo juntos” estuvo organizada por IARCCUM, la Comisión Internacional Anglicana-Católica Romana para la Unidad y la Misión, una comisión oficial de la Comunión Anglicana y la Iglesia Católica establecida para profundizar la relación entre anglicanos y católicos, sobre la base del importante grado de acuerdo teológico que se ha alcanzado a lo largo de los años de diálogo y para promover la misión compartida.
El objetivo de la cumbre de esa semana fue fortalecer los lazos de amistad y compromiso entre anglicanos y católicos para un testimonio y una misión conjuntos en un mundo fragmentado. Los obispos asisten en parejas anglicanas y católicas. En todo este contexto, visitaron en el Vaticano la Basílica de San Pedro (donde tuvieron las vísperas corales anglicanas) y en Roma la basílica de San Bartolomeo en la Isla Tiberina (el ‘Santuario de los Nuevos Mártires’), donde el arzobispo anglicano de Canterbury presidió una “misa” anglicana.
Fue en abril de 2023 cuando un grupo de clérigos anglicanos celebró la “misa” anglicana en la catedral de Roma. Dos días después salió un comunicado del cabildo de catedral lamentando el hecho: “
«El Cabildo Lateranense, en la persona de Su Excelencia Mons. Guerino Di Tora, Vicario Capitular, expresa su profundo pesar por lo ocurrido el pasado martes 18 de abril en el interior de la Basílica de San Juan, en Roma. De hecho, un grupo de unos 50 sacerdotes, acompañados por su obispo, todos pertenecientes a la comunión anglicana, celebraron en el altar mayor de la catedral de Roma, contraviniendo las normas canónicas. Monseñor Di Tora también explicó que el lamentable episodio se debió a un defecto de comunicación».
Las normas canónicas a las que se refiere el comunicado están en el Directorio Ecuménico en el cual se dice en el número 137:
Las iglesias católicas son edificios consagrados o bendecidos que tienen un importante significado teológico y litúrgico para la Comunidad católica. Por consiguiente, están generalmente reservadas al culto católico. Sin embargo, si existen sacerdotes, ministros o comunidades que no están en plena comunión con la Iglesia católica, que carecen de lugar o material necesarios para celebrar dignamente sus ceremonias religiosas, el obispo de la diócesis puede permitirles utilizar una iglesia o un edificio católico, así como prestarles el material necesario para sus celebraciones. En circunstancias semejantes puede permitírseles hacer enterramientos o celebrar oficios en cementerios católicos.
En Roma, la comunidad anglicana tiene varias iglesias: la iglesia de todos los santos (en vía del Babuino) y san Pablo intra muros (en vía Napoli). Sin embargo, el problema principal es que la iglesia católica no reconoce la sucesión episcopal de los ministros de culto anglicanos y por tanto tampoco la validez de la “misa anglicana”. En otras palabras, no conservan ni la sucesión apostólica ni hay consagración en sus “misas”. A eso se añade que ordenan sacerdotisas a mujeres Sin embargo, tal vez por algún bien mayor se ha prestado una basílica católica a una confesión que tiene iglesias en Roma, no obstante que el año pasado esto fue causa de escándalo y de un comunicado de la catedral de san Juan de Letrán.