(ZENIT Noticias / Roma, 12.02.2024).- En 2019 Tammy Peterson, esposa del famoso psicólogo canadiense Jordan Peterson, fue diagnosticada con cáncer terminal al hacerse un chequeo médico después de una cirugía que había tenido ese mismo año. Cuando recibió los resultados del chequeo, el doctor le dijo que habían encontrado un tumor cancerígeno que acabaría con su vida en cuestión de diez meses.
Le realizaron otra cirugía, pero esta no le benefició: al contrario, su situación empeoró y tuvo que ser hospitalizada. Una vez hospitalizada, una amiga suya la visitó en el hospital y le llevó un par de Rosarios bendecidos por el Papa. Aunque Tammy no sabía muy bien cómo rezar, su amiga le fue enseñando. Durante cinco semanas le estuvo visitando en el hospital diariamente y cada día rezaba con ella el Rosario.
Cuando se le preguntó cómo fue su experiencia al rezar el Rosario con su amiga, Tammy señaló que el Rosario le ayudaba a entrar en una contemplación de los misterios de Cristo de una forma muy rítmica.
Al pasar por esta etapa que representaba intervenciones quirúrgicas dolorosas Tammy rezaba continuamente el “Padre Nuestro” y esto le ayudaba a pasar por aquella situación. Además, asegura que comenzó a ponerse de cara a la vida futura sin que esto le preocupara, incluso al día de hoy afirma que no teme la muerte.
Después de algunos meses encontraron a un doctor que podría ayudarla, pero antes de dejar el hospital Tammy pidió ser bendecida por un sacerdote. El padre Heric Nicolai la bendijo y le dio una novena del Opus Dei para los enfermos. Ella la comenzó a rezar y, al quinto día de rezarla, la fuga en su sistema linfático se cerró. Ese día además era su trigésimo segundo aniversario de matrimonio con su esposo, día que ella le había prometido que saldría del hospital. Un regalo en un día de aniversario conyugal.
Tammy se encuentra actualmente en proceso de convertirse al catolicismo (será acogida formalmente en la pascua de 2024), ya que fue criada en el protestantismo. Pero dice que cuando era pequeña sentía que hacía falta algo de María en la Iglesia a la que asistía y tiempo después, al recibir de una prima un Rosario de su tatarabuela, se dio cuenta de que ella quería también convertirse en católica.
Asegura rezar el rosario todos los días e invita a todos a hacer lo mismo porque el Rosario es una práctica que te centra en medio de la dispersión del mundo: “en la vida hay sufrimiento y vas a necesitar tener algo de lo cual sostenerte cuando la tierra se abra y no hay nada debajo de ti. Y cuando eso pasa, Dios puede volverte a levantar”. La historia de Tammy la cuenta ella misma en su podcast que puede escucharse en inglés aquí.
Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.