(ZENIT Noticias / Roma, 18.02.2024).- Era 2020. Javier Milei no era presidente y dijo unas palabras poco afortunadas contra el Papa Francisco. Sus dichos se convirtieron en uno de los temas a discusión durante los debates políticos en televisión rumbo a la presidencia de Argentina. Aquellas palabras de 2020 han acompañado a Milei ahora que sí es mandatario. De ahí que fuesen ampliamente recordadas por la prensa en el contexto de su visita al Papa. Pero destaca un hecho: parece que el único que ya las había olvidado era precisamente quien le recibía: el Papa Francisco.
Papa Francisco inicio la semana con una audiencia al presidente del país de donde él procede: Argentina. Y las fotos y videos del encuentro, tanto de un día antes en la misa de canonización de una santa argentina, como las del lunes 12 por la mañana en el Palacio Apostólico del Vaticano, nos han mostrado una muy buena sintonía entre ambos. Se sabe que Milei le pidió personalmente disculpas por aquellas palabras del pasado, y se sabe también que el Papa las disculpó con sabiduría. Tal vez con la misma sabiduría que el Papa tuvo para discernir cómo acoger y gestionar a dos mexicanas en campaña: las dos candidatas mejor posicionadas para ser presidentas de México en las elecciones de julio de 2024.
El martes 13 de febrero el Papa recibió a Xóchitl Gálvez en audiencia privada. Por una entrevista a Radio Fórmula sabemos que fue ella misma la que solicitó la audiencia con no muchas semanas de antelación y a través de un contacto personal cuyo nombre no quiso evidenciar. Y le dijeron que sí. Cuando supo que sería posible, organizó un encuentro con empresarios en Madrid, pero su tirada no era España, sino el Papa. Tras un vuelo de Madrid a Roma, llegó en taxi al Vaticano y se desplazó a pie hasta Casa Santa Marta. Le acompañó su familia y también un par de políticos, entre ellos Santiago Creel. Sí iba como candidata, pero también como católica, fe en la que está bautizada.
Sin embargo, fue un día después que se supo del pasó de Xóchitl por el Vaticano. La pista fue una foto donde se le ve en la Basílica de San Pedro, lugar por donde salió tras la audiencia con el Papa. Cuando en ZENIT vimos la foto, hicimos algunas pesquisas entre conocidos al interior de Casa Santa Marta y nos lo confirmaron: ella había estado allí (también supimos dónde se quedó pero eso ya excede la crónica). ¿Por qué entonces Xóchitl no dijo nada hasta el jueves 15 de febrero? Lo reveló ella misma: desde el equipo del Papa le pidieron no publicar nada hasta el día 15. Y ahora también sabemos por qué.
Por la mañana del jueves 15 de febrero la otra precandidata, Claudia Sheinbaum, tuvo su propia audiencia con el Papa. Tampoco ella la consiguió por medio del episcopado mexicano, la nunciatura apostólica en México o la embajada de México ante la Santa Sede. Sheinbaum reveló cómo lo hizo, dando a conocer los nombres de sus mediadores: el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, y el orfebre del Papa (o al menos así se presenta él), Adrian Pallarols.
Ciertamente llama la atención que en la misma semana hayan pasado las dos candidatas. ¿Quién le dijo a una que estaría la otra y/o quién pidió primero la audiencia de forma que la otra tuviera tiempo de organizar su agenda para brincar el océano y llegar a Roma? Es todavía más llamativo que precisamente en contexto de elecciones las dos hayan querido pasar a audiencia pontificia. Se trata de algo que no había sucedido en el pasado, pasado en que de un modo tan superficial se esgrimía el “carácter laico del estado”.
Hay comentaristas que han destacado la influencia que el Papa Francisco podía jugar en las elecciones de un país donde 7,7 de cada 10 mexicanos se declara católico. Y donde quienes simpatizan con él, incluso entre los no católicos (por temas como ecología, justicia social o migración) no son pocos. En ese caso se encuentra precisamente Sheinbaum, quien es judía, pero se declara no religiosa (aunque a veces use vestidos con estampados de la Virgen de Guadalupe). Y en el polo opuesto está Xóchitl Gálvez, quien se define abiertamente católica, aunque para evitar herir susceptibilidades, pocos días después de encontrar al Papa fue a un encuentro con líderes evangélicos, por quienes se dejó bendecir.
Entre Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum el Papa tuvo un día penitencial y no es broma. Nos referimos al Miércoles de Ceniza con el que inicia el periodo litúrgico de Cuaresma. El Papa siguió la tradición de la celebración de la ceremonia de imposición de ceniza en la basílica de santa Sabina en el Monte Aventino, rodeado de monjes benedictinos y frailes dominicos. También entre los encuentros con las dos mujeres de la que saldrá la futura presidenta de México se dio a conocer un tercer viaje del Papa dentro de Italia: tras Verona y Trieste la tercera ciudad será Venecia. Y terminó la semana con disposiciones sobre el sínodo sobre la sinodalidad: aprobando las fechas exactas para la segunda parte de ese sínodo (miércoles 2 de octubre al domingo 27 de octubre de 2024) y estableciendo grupos de estudios entre dicasterios y Secretaría del Sínodo en torno a temas surgidos en primera parte del sínodo sobre sinodalidad. ¿Qué temas? Eso no lo dice el quirógrafo del Papa, pero sí un documento de diciembre de 2023 de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos que incluso sin estar referidos vale la pena recordar:
“El estudio preliminar con vistas a la actualización del CIC y del CCEO (Informe de síntesis, cap. 1 letra r), de la Ratio fundamentalis sobre la formación de los ministros ordenados (cap. 11 letra j), del documento Mutuae relationes (cap. 10 letra g); o la profundización de la investigación teológica y pastoral sobre el diaconado y, más concretamente, sobre el acceso de las mujeres al diaconado (cap. 9 letra n)”.
Con lenguaje más accesible y menos técnico, se trata de un estudio preliminar para
1) Actualizar el Código de Derecho Canónico y el Código de Derecho Canónico de las Iglesias Orientales Católicas;
2) Actualizar el documento que fundamenta y orienta la formación de los sacerdotes;
3) Actualizar el documento que regula e inspira la relación entre órdenes y congregaciones religiosas y los obispos;
4) y el diaconado femenino.
De esos cuatro temas, el cuarto es el único tratado por el Papa y su Consejo de Cardenales a inicios de febrero de 2024 en el Vaticano. Se puede sobre entender que es también el más adelantado de todos visto que ha sido tratado donde ya fue tratado.
Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.