(ZENIT Noticias / Barcelona, 20.02.2024).- Se llama Custodio Ballestre y es un sacerdote católico que se encuentra en el punto de mira de la justicia española, concretamente de la Fiscalía de Málaga que pretende retomar una acusación en su contra por un presunto delito de ofensas graves contra sentimientos religiosos e islamofobia. “Si tengo que ir a la cárcel, iré y haré todo el apostolado posible, porque lo único que he hecho es defender la verdad y denunciar el error”, dice a ZENIT.
Pregunta: La primera pregunta es evidente, ¿quién es Custodio Ballester y por qué ha generado tanto interés mediático en estos últimos días?
Respuesta: Custodio Ballester es un sacerdote en la archidiócesis de Barcelona desde hace 25 años y en la actualidad soy coadjutor en la parroquia San Sebastián de Badalona.
Pregunta: La Fiscal María Teresa Verdugo le acusa de un presunto delito de odio por decir que: “El Islam radical pretende destruir la civilización Cristiana y arrasar con Occidente”. ¿Esto es así?
Respuesta: Esas declaraciones las hice en abril de 2017 en el programa “La ratonera”, de Alerta Digital. En una discusión yo asumí declarar que efectivamente el islamismo radical pretende destruir Europa y por ende arrasar con Occidente. También asumí que, en ese universo islamista, no todos son capaces de hacer actos violentos, pero por desgracia estos que se inmolan y se llevan por delante a los que consideran “infieles” son considerados como santos.
Estas declaraciones despertaron a la asociación “Musulmanes contra la Islamofobia” que determinaron denunciarme ante la fiscalía por un presunto delito de odio. Recordemos que esta asociación de tres o cuatro socios está regada con dinero público de la Generalitat de Catalunya.
Esta denuncia fue aceptada y acabó en los tribunales de Malaga, por ser ahí donde tiene la sede la web Alerta Digital. La fiscal María Teresa Verdugo, nos ha pedido la pena máxima y lo más grave de todo esto es que la Fiscal no se personó en ningún momento para interrogarme a mí, ni al editor de Alerta Digital ni al otro sacerdote, el P Jesús Calvo, al que también han demandado, lo que más me ha sorprendido es que mi condición sacerdotal les hiciese declararme “mayormente culpable por delito de odio”, argumentando que como sacerdote si yo hablaba, arrastraba a las masas. Por lo tanto, había acabado con la igualdad ante la ley, porque si ser sacerdote es un agravante no hay igualdad ante la ley.
Pregunta: son muchas las entidades cívicas con tinte católico que le están apoyando, sin embargo, no hay un claro pronunciamiento de la Conferencia Episcopal Española ni del Vaticano, ¿se siente respaldado, a qué cree que se debe este silencio?
Respuesta: Hace ya más de siete años que se está moviendo este tema, ahora el caso está en la audiencia provincial de Málaga. Estoy preparado, Jesucristo ya lo dijo: “habrá un momento en que tengamos que dar testimonio de la verdad ante los tribunales”. Y no solo esto, sino que además el Espíritu Santo iluminará mis palabras y sabiduría a la que los adversarios no podrán hacer frente.
Yo como sacerdote, con la formación que he recibido, he intentado expresar lo que pienso sobre el Islam, supongo que el Islam también tendrá una opinión sobre nosotros. Yo he intentado explicar mi visión y creo que eso no es punible y mucho menos cuando no me he referido a todos los musulmanes, porque no todos viven su fe de esa manera, pasa lo mismo con los católicos. Yo me he referido a los extremistas radicales, al islamismo violento.
Pregunta: La fiscalía está pidiendo tres años de cárcel para usted, ¿tiene miedo? ¿Cómo se encuentra actualmente?
Respuesta: La que pide tres años de cárcel para nosotros y las penas máximas es la propia Fiscal. A mí me acusa de Islamofobia, al P. Jesús Calvo también le persigue y acusa de odio al sionismo y a Armando Robles por habernos dado voz en el programa de Alerta Digital.
Me he sentido muy arropado por los sacerdotes amigos que me están encomendando de manera muy especial y se han ofrecido a ayudarme en cuanto necesite.
Resulta que el derecho en vez de estar en defensa del bien y la verdad, va a resultar ser un instrumento para perseguir a los que defienden los valores y dicen la verdad. Este es el drama del delito de odio aquí en España.
Tendremos que comparecer ante los tres jueces y entonces tendrán que escucharnos. El delito de odio juzga intenciones, por lo tanto deberán escuchar lo que tenemos que decir, el odio no es un hecho material externo, están juzgando intenciones porque yo no he ido a ninguna mezquita a provocar, yo he hablado exclusivamente de las intenciones, nada más y si juzgan mis intenciones entonces podremos decir que ya estamos en un régimen estalinista o en una dictadura cubana como cuando estaba Fidel Castro.
Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través deeste enlace.