(ZENIT Noticias / París, 04.04.2024).- El pasado 3 de abril de 2024, el tribunal civil de Lorient emitió una condena histórica contra la Comunidad de los Dominicas del Espíritu Santo, el cardenal canadiense Marc Ouellet y dos visitadores apostólicos del Vaticano por el despido injustificado de una monja, según lo consideró el tribunal.
La sentencia ordena a la Comunidad de las Dominicas del Espíritu Santo pagar una suma de 33.622 euros a sor Marie Ferréol, también conocida como Sabine Baudin de la Valette, como compensación por deber de auxilio.
Además, la comunidad religiosa fue condenada a pagar 182.400 euros por daños materiales y 10.000 euros por daño moral a la monja despedida, en solidaridad con el cardenal canadiense Marc Ouellet y los visitadores apostólicos del Vaticano Jean-Charles Nault y Maylis Desjobert.
El despido de sor Marie Ferréol, de 57 años, ocurrió en octubre de 2020, después de 34 años de vida dentro de la comunidad, tras la visita del cardenal canadiense Marc Ouellet. Este hecho, calificado como una «exclaustración», se llevó a cabo sin motivo alguno y en plena noche, dejando a la religiosa en una situación de desamparo desde entonces.
Durante el juicio, celebrado el 4 de octubre de 2023, se evidenciaron graves acusaciones contra la religiosa, tales como manipulación de personas, comentarios destructivos y críticos, ataques a la verdad y espíritu de riña, según recordó la presidenta de la sala civil, Armelle Picard.
La ausencia de acceso al expediente de acusación del Vaticano durante el proceso judicial sorprendió a los magistrados. El abogado de los visitadores apostólicos, Bertrand Ollivier, argumentó que no existe ningún derecho de acceso a dicho expediente en materia canónica.
La monja había vivido sin incidentes en la comunidad desde 1987, pero las cosas cambiaron a partir de 2011, cuando denunció graves abusos y hechos. La reconocida abogada Adeline Le Gouvello, representante de la monja, destacó que la condena por daños materiales y morales es un primer paso hacia la admisión de la injusticia y la rehabilitación moral de la religiosa.
Por otro lado, el cardenal Marc Ouellet, quien era prefecto del Dicasterio para los obispos del Vaticano en el momento del despido, dimitió de su cargo en enero, por «límite de edad». Sin embargo, el cardenal enfrenta un juicio en Quebec, por otras razones.
Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.
