(ZENIT Noticias / Dublín, 25.04.2024).- Las fronteras de las 26 diócesis de Irlanda se mantienen prácticamente igual desde el siglo XII. La disminución de asistencia a los servicios religiosos y el número de sacerdotes reclama la reestructuración de toda la Iglesia en un país de gran tradición católica.
El anuncio de los cambios se realizó el 10 de abril por el arzobispo argentino Luis Montemayor, nuncio papal en Irlanda. El número de obispos en la región oeste se reduce de seis a tres.
La reorganización hará que el arzobispo de Tuam, Dr. Francis Duffy, sea administrador apostólico de la diócesis de Killala, tras la jubilación del obispo John Fleming. El obispo de Elphin, Dr. Kevin Doran, igualmente será administrador apostólico de la diócesis de Achonry, cuyo obispo, el Dr. Paul Dempsey, se traslada a Dublín como obispo auxiliar para trabajar especialmente con jóvenes.
Ya en 2021, el obispo de Clonfert tomó la dirección de Galway y Kilmacduagh y la administración apostólica de Kilfenora. La provincia metropolitana de Tuam, que abarca la mayor parte del oeste de Irlanda, solo tendrá tres obispos.
El pequeño tamaño de algunas de las diócesis pide mayor servicio a los fieles: por ejemplo, la diócesis de Achonry tiene solo 23 parroquias con una población de 40.000 personas.
El Nuncio Apostólico declaró: «A su debido tiempo, y después de una cuidadosa evaluación y consulta, las actuales diócesis de Tuam y Kilala, por un lado, y Elphin y Achonry, por el otro, pueden ser gobernadas por un obispo en cada caso, así como las diócesis de Galway y Clonfert están gobernadas hoy por uno solo. Si este proceso evoluciona aún más, las diócesis asociadas pueden entonces fusionarse completamente bajo su obispo y, de esta manera, las seis diócesis de la provincia de Tuam eventualmente se convertirán en tres».
En el sínodo de Ráth Breasail, de 1111, se dio la transición del sistema monástico en el gobierno de la Iglesia al sistema diocesano. Fue seguido por el sínodo de Kells, en 1152, que estableció cuatro provincias metropolitanas: Armagh, Dublín, Cashel y Tuam, que siguen actualmente. Solo en 1831 se estableció la diócesis de Galway y la fusión de Ross con Cork en 1958.
Es importante destacar que la zona occidental de Irlanda es muy rural y escasamente poblada, con las excepciones de la ciudad de Galway y su cinturón de cercanías, y algunas ciudades más grandes como Sligo y Castlebar.
En cambio, alrededor del 40% de la población de la República vive en Dublín y en los condados adyacentes de Wicklow, Kildare y Meath.
La población inmigrante de Irlanda de fe católica ha salvado muchas parroquias de la extinción. La reducción de diócesis responde a la disminución de la población católica y la carencia de sacerdotes.
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