(ZENIT Noticias / Roma, 23.05.2024).- Entre los neófitos que han recibido el bautismo y la eucaristía en esta Pascua en los Estados Unidos se encuentra Kyra Lerner, una chica de 22 años estadounidense de origen judío que cursa estudios universitarios.
Esta joven originaria de Trumbull, Connecticut, supo por primera vez de Jesús y del catolicismo cerca de la Pascua del año pasado cuando su profesora y una amiga se encontraban hablando de la Semana Santa. Ella le preguntó a su amiga Alyssa Mancini de qué aquello y su amiga comenzó a hablarle de su fe.
No mucho tiempo después, Alyssa la invitó por primera vez a misa. Fueron a una misa en latín, de lo que Kyra sabía un poco por sus clases en la escuela secundaria donde había tomado un curso. Sin embargo, mencionó que “No sabía lo que decían… Simplemente me dejó atónita. Sentí mucho poder. Sentí tanta verdad. Realmente lo disfruté esa Misa. Y pensé: ‘Quiero aprender todo lo que pueda sobre esto, y aún más, porque no tengo ni un 5% de idea de lo que se dijo en esta Misa, pero fue increíble».
Desde entonces buscó ir a misa todos los días. Pero algo le complicaba la situación y necesitaba encontrar una residencia cerca del campus para mantener la frecuencia. En ese momento su amiga le dijo que se lo pidiera a María. Kyra al inicio no sabía ni quién era María o porqué debería ayudarla, pero con la explicación de su amiga lo comprendió un poco mejor y comenzó a pedirle esa gracia a la Virgen.
Un par de semanas tras estarlo pidiendo, sus oraciones fueron escuchadas: consiguió un apartamento en el campus de la Universidad y, además, gratuitamente. “No habría podido lograr esto si hubiera intentado hacerlo sola. Estaba tan segura de eso, de que María había intercedido por mí y me había ayudado a hacer algo que nunca pensé que podría lograr o hacer”.
Kyra dice que “A partir de ese momento, nunca miré hacia atrás. Sinceramente, ha sido de gran ayuda y reconfortante saber que ya no estoy sola y saber que he encontrado la verdad”. Viendo hacia lo que ha recorrido y cómo ha sido tan persistente en esta decisión menciona: “Tenía mucha curiosidad y quería conocerlo (Jesús) y conocerla (María) mejor”.
Cuando lo platicó con sus padres se enteró de que su madre había sido criada en la fe católica, pero jamás lo había mencionado en el entorno familiar, por lo que estaba orgullosa de este paso dado por ella. Por otro lado, su papá había sido criado como judío, para él fue un poco difícil aceptar la decisión que ella estaba tomando, ya que sentía que ella estaba dejando de lado las tradiciones con las que él la había criado. Al asistir a la Vigilia Pascual en la que Kyra fue bautizada, su papá se sorprendió al escuchar las lecturas de la “Torá”, que para los católicos constituyen el Antiguo Testamento, y se dio cuenta de que ella no estaba abandonando completamente las tradiciones en las que había sido criada. Al final él le dijo: “Si tú eres feliz, yo soy feliz”.
“Para mí, una de las cosas más sorprendentes del catolicismo es: ‘Este es el cumplimiento de todo lo que nos han dicho que estemos sentados esperando’. ¿Qué estamos esperando? Jesús es un cumplimiento perfecto de la Torá y del Antiguo Testamento. Así que es literalmente como agitar las manos y decir: ‘¡Hola! No tenemos que seguir esperando.”
¿Y qué es lo que sigue en la vida de esta joven? “Todavía es un viaje y, de hecho, estoy muy entusiasmada con eso”, concluyó. «Puedo notar la diferencia. Incluso he crecido como individuo en el año en que descubrí mi fe y crecí en mi fe. Ha tenido un impacto positivo tan enorme en mi vida y me ha dado fuerza. Si mi experiencia puede ayudar a alguien a tener una experiencia similar, entonces vale la pena contar la historia”.
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