(ZENIT Noticias / Washington, 01.08.2024).- Kamala Harris enfrentará en las elecciones de noviembre 2024 a Donald Trump, tras la renuncia del presidente Joe Biden a la carrera presidencial y la virtual nominación por parte del Partido Demócrata. Religiosamente hablando, fue criada por un padre cristiano y una madre hindú, y está casada con Douglas Emhoff, un varón judío educado en una sinagoga reformista.
Nacida en Oakland, California, sus padres fueron activistas de los derechos civiles, con quienes creció mientras «se pasaban todo el tiempo marchando y gritando por la justicia».
Estudió derecho, hizo carrera de fiscal según el compromiso social respirado en la familia y ejerció como fiscal de distrito de San Francisco y fiscal general en California, con rostro combativo, hasta el punto de que el Donald Trump financió su campaña. El desinterés por perseguir a los abusadores sexuales de la Iglesia católica californiana contrasta con su tenaz defensa del aborto y de la comunidad LGBTQ.
Sus posturas podrían plantear problemas a los votantes católicos, un bloque clave. Harris promovió constantemente el aborto, examinó a candidatos judiciales católicos y se opuso a los centros de embarazo y activistas provida. También asume la ideología de género y planes de anticoncepción arriesgados que atentan contra la libertad religiosa de los dueños de empresas y escuelas.
Su posible nominación ha atraído al partido donantes alejados, apoyo de gobernadores y ex presidentes, y más de 1.340 delegados para lograr los 1.976 que garanticen su nominación.
Como vicepresidenta, dirigió la iniciativa en muchos esfuerzos de la administración Biden con giras en campus universitarios para promover el aborto o el esfuerzo para codificar Roe versus Wade en la ley federal sobre el asesinato de bebés en el vientre de sus madres.
Como senadora, presionó a tres candidatos judiciales (Brian Buescher, Paul Matey y Peter Phipps) por su afiliación a los Caballeros de Colón. Sus preguntas sugirieron que los vínculos de estos candidatos con la organización católica podrían hacerlos parciales por adherirse a las enseñanzas de la Iglesia sobre la vida y el matrimonio.
Durante el interrogatorio, planteó a Buescher si estaba de acuerdo con el entonces Caballero Supremo, Carl Anderson, en que el aborto es «el asesinato de inocentes a gran escala». Y le cuestionó si sabía «que los Caballeros de Colón se oponían al matrimonio igualitario». Buescher respondió que «Caballeros de Colón es una organización de servicio católica romana con aproximadamente dos millones de miembros en todo el mundo».
Kamala enjuició a las compañías petroleras que optaron por el fracking como método de perforación y selló el acuerdo de 25.000 millones de dólares durante la crisis hipotecaria de 2008. Su agenda ideológica woke es hoy en día una nota característica. Hay quien la ha descrito como más a la izquierda de Bernie Sanders, lo cual no es poco cosa.
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