(ZENIT Noticias / São Paulo, 04.11.2024).- Monseñor João Scognamiglio Clá Dias, fundador de los Heraldos del Evangelio, falleció el 1 de noviembre a las 2:30 a. m. en São Paulo, Brasil, después de una prolongada batalla con problemas de salud tras un derrame cerebral hace 14 años. Venerado por su devoción a la fe y su dedicación a la Iglesia, Clá Dias deja un legado que abarca continentes y generaciones.
Una vida de influencia y fe
Nacido el 15 de agosto de 1939 en São Paulo, Clá Dias fue una figura prominente en los círculos católicos, admirado por su profunda visión espiritual y su enérgico impulso para difundir el Evangelio. Su encuentro con Plínio Corrêa de Oliveira, fundador de la Sociedad Brasileña de Defensa de la Tradición, la Familia y la Propiedad (TFP), influyó profundamente en su vida. Inspirado por las enseñanzas de Oliveira, Clá Dias se convirtió en un devoto discípulo y un catalizador del renacimiento cultural católico. Sus contribuciones se expandieron a través de la fundación del Instituto Filosófico Aristotélico-Tomista y el Instituto Teológico São Tomás de Aquino, instituciones que enfatizan la filosofía y la teología católicas, junto con la creación de publicaciones católicas influyentes como Lumen Veritatis.
A lo largo de su vida, fue autor de 27 obras, muchas de las cuales han llegado a audiencias internacionales.
Construyendo puentes entre la Iglesia y la sociedad
Motivado por una visión de integrar la devoción religiosa y la vida pública, Clá Dias sentó las bases de lo que se convertiría en un movimiento religioso global. Su logro más importante llegó en 2001, con la aprobación del Vaticano de los Heraldos del Evangelio como Asociación Privada Internacional de Fieles. Más tarde, fundó dos sociedades, Virgo Flos Carmeli y Regina Virginum, centradas en la vida apostólica, que fueron reconocidas oficialmente por el Papa Benedicto XVI en 2009.
Bajo su liderazgo, los Heraldos extendieron su misión a más de 70 países, con iniciativas que incluían capillas de adoración perpetua, casi 30 edificios de iglesias en tres continentes y más de 50 coros y orquestas. A través de estas instituciones, Clá Dias promovió la devoción a la Virgen María, en particular a través de ceremonias de consagración alineadas con las enseñanzas de San Luis María Grignion de Montfort, acercando a millones de personas a la devoción mariana.
Un legado y desafíos complejos
A pesar de sus logros, los últimos años de Clá Dias se vieron empañados por la controversia. En 2017, renunció como presidente de los Heraldos después de que la organización enfrentara acusaciones de mala conducta, incluido el maltrato de niños dentro de los programas educativos de los Heraldos. En respuesta, los Heraldos defendieron su legado y describieron las acusaciones como esfuerzos de los “enemigos de la Iglesia” para socavar su trabajo. Los tribunales brasileños finalmente fallaron a favor de los Heraldos en 2024, lo que marcó una importante victoria legal para la organización. Los Heraldos reafirmaron su compromiso con sus enseñanzas y prometieron llevar adelante su visión bajo la protección de la Virgen María.
Condolencias de líderes de la Iglesia
El cardenal Odilo Pedro Scherer, arzobispo de São Paulo, ofreció sus más sinceras condolencias a los Heraldos del Evangelio, honró las contribuciones de Clá Dias y extendió oraciones en nombre de la Arquidiócesis de São Paulo. El mensaje del cardenal Scherer subrayó el aprecio de la Iglesia en general por la vida de fe de Clá Dias y su impacto duradero en la difusión católica.
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