(ZENIT Noticias / Washington, 27.11.2024).- En un cambio significativo, Walmart, el minorista más grande del mundo, está reevaluando sus políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), lo que refleja una tendencia más amplia en las corporaciones estadounidenses. Los cambios, informados por The Associated Press, señalan un giro con respecto a las iniciativas lanzadas a raíz de la muerte de George Floyd en 2020.
La compañía no renovará su compromiso de cinco años con un centro de equidad racial y se está alejando del índice de inclusión en el lugar de trabajo de la Campaña de Derechos Humanos para la defensa de los derechos LGBTQ. Además, Walmart planea reforzar la supervisión de los productos de mercado de terceros, en particular los dirigidos a menores, como los artículos relacionados con las personas transgénero, como las fajas para el pecho.
Un nuevo enfoque en los principios básicos
Walmart aclaró su intención en una declaración compartida con la Daily Caller News Foundation, enfatizando su misión de servir a todos los clientes mientras se adapta a las cambiantes expectativas sociales. “Nuestro propósito de ayudar a las personas a ahorrar dinero y vivir mejor sigue guiándonos”, se lee en el comunicado. “Mientras nos esforzamos por fomentar la pertenencia y las oportunidades para todos, estamos evolucionando junto con nuestros clientes y asociados en todo Estados Unidos”.
La medida del minorista se produce tras un creciente escrutinio público de las iniciativas DEI en todo el sector corporativo, y algunos argumentan que estos programas priorizan los objetivos ideológicos sobre el rendimiento empresarial.
La retirada corporativa de la DEI
La recalibración de Walmart se hace eco de acciones similares de otras grandes empresas. Target, por ejemplo, enfrentó una reacción negativa significativa después de lanzar productos con temática LGBTQ para niños, lo que provocó una disminución de las previsiones de ventas y una caída de 13 mil millones de dólares en el valor de mercado. De manera similar, Bud Light perdió 1.400 millones de dólares en ventas en 2023 después de que una campaña de marketing con un influencer transgénero provocara boicots a nivel nacional.
Incluso empresas emblemáticas como Boeing, Ford y Lowe’s han reducido recientemente los programas DEI. Los activistas conservadores y los accionistas han aumentado la presión, cuestionando el retorno de la inversión para tales iniciativas.
Una corriente política subyacente
El retroceso se produce en un momento en que se intensifican las tensiones culturales y políticas en torno a la DEI. El expresidente Donald Trump se ha comprometido a desmantelar las ideologías «despiertas» dentro de las corporaciones estadounidenses. Los grupos de inversión también han advertido a las empresas que las estrategias de DEI podrían enfrentar mayores desafíos bajo una administración más conservadora.
Las implicaciones más amplias
El cambio estratégico de Walmart podría marcar una recalibración más amplia de las prioridades corporativas. Con más de 1,6 millones de empleados solo en los EE. UU., las decisiones de Walmart tienen peso en la configuración de las prácticas laborales en toda la industria minorista.
Si bien el minorista enfatiza la inclusión y la pertenencia, el alejamiento de ciertas iniciativas de DEI refleja un enfoque pragmático para equilibrar las expectativas sociales con las realidades del mercado. A medida que las corporaciones navegan por este panorama en evolución, las acciones de Walmart podrían sentar un precedente para que otras reevalúen sus propios compromisos de DEI.
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