(ZENIT Noticias / Roma, 20.02.2025).- El cardenal Víctor Manuel Fernández, jefe del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano, se dirigió recientemente a los teólogos de la Escuela Católica de Teología de Colonia (KHKT), advirtiendo contra lo que describió como la «pretensión de omnipotencia» dentro de la ideología de género. Hablando por videoconferencia el 17 de febrero, el cardenal argentino argumentó que los cambios radicales en la identidad de género y corporal, basados únicamente en el deseo individual, presentan un desafío a la comprensión cristiana de la dignidad humana.
Sus comentarios formaron parte de una conferencia teológica más amplia que examinó los fundamentos de la enseñanza católica sobre la dignidad humana. Fernández expresó su preocupación por el hecho de que el uso de medios médicos y tecnológicos para alterar la propia identidad va más allá de los procedimientos cosméticos y entra en el ámbito de la construcción de una realidad artificial. Si bien reconoció que algunas personas experimentan una profunda angustia con respecto a su identidad, instó a la cautela al responder a esos casos, enfatizando que las medidas extremas no deben considerarse soluciones simples.
El cardenal Fernández destacó la antropología teológica de la Iglesia como un marco único e incomparable para comprender la naturaleza humana. Refiriéndose a «Dignitas Infinita», un reciente documento del Vaticano sobre la dignidad humana, Fernández invocó las palabras del Papa Juan Pablo II, quien en 1980 recordó a los fieles que el amor de Dios otorga un valor inconmensurable a cada ser humano. El cardenal destacó que quienes sufren dificultades físicas o espirituales son especialmente abrazados por el amor de Cristo.
El evento, titulado «El fundamento católico de la dignidad humana», tenía como objetivo conectar la teología católica con otras disciplinas académicas y visiones del mundo. Christoph Ohly, rector de KHKT, destacó que las cuestiones de dignidad y derechos humanos no son exclusivas del cristianismo, sino que resuenan en toda la humanidad. A lo largo de varios días, teólogos y académicos exploraron cómo se define la dignidad, su conexión con los derechos humanos y los debates en evolución en torno a su aplicación en la sociedad moderna.
La intervención de Fernández reafirmó el compromiso de la Iglesia con una visión de la naturaleza humana arraigada en la tradición teológica, en lugar de en tendencias culturales cambiantes. Sus comentarios se suman a un discurso vaticano en curso que busca defender la integridad de la persona humana al tiempo que aborda las complejidades del pensamiento moderno.
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