(ZENIT Noticias / Valencia, 22.04.2025).- El arzobispo emérito de Valencia no participará en la elección del próximo papa debido a problemas de salud. Su retirada reduce la voz electoral de España en el cónclave de siete a seis cardenales y eleva el número total de cardenales con derecho a voto en todo el mundo de 135 a 134.
Cañizares, de 79 años, ha sido una figura clave en la Iglesia española durante décadas. Nombrado cardenal por el papa Benedicto XVI en 2006, ha servido no solo como arzobispo de Toledo y Valencia, sino también como vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española durante dos mandatos. Sus profundos vínculos con Roma y el catolicismo español lo convirtieron en una voz prominente en los asuntos eclesiásticos, tanto nacionales como internacionales.
Su decisión de no participar en el cónclave, cuya convocatoria se esperaba a principios de mayo tras el fallecimiento del papa Francisco, no fue inesperada. Ya circulaban rumores sobre su delicado estado de salud.
A pesar de su ausencia, España se mantiene entre los países con una de las delegaciones más numerosas en el cónclave. Los seis electores nacidos en España que aún participan son una mezcla de figuras nacionales e internacionales. Entre ellos se encuentran José Cobo, actual arzobispo de Madrid; su predecesor, Carlos Osoro; Juan José Omella, arzobispo de Barcelona; Ángel Fernández Artime, exdirector de los Salesianos y actual miembro del Dicasterio para la Vida Religiosa del Vaticano; Cristóbal López, arzobispo de Rabat; y Francisco Javier Bustillo, obispo de Ajaccio, Córcega.
Estos nombres reflejan la creciente proyección internacional de la Iglesia española. Si bien tres de ellos tienen sus raíces en la estructura episcopal española, otros ejercen a nivel mundial, lo que demuestra cómo la influencia española en la Iglesia se extiende ahora más allá de las fronteras ibéricas.
El Colegio Cardenalicio cuenta actualmente con 252 miembros, de los cuales 134 tienen derecho a voto (menores de 80 años). La gran mayoría de los electores (más del 80 %) fueron nombrados por el papa Francisco, y el resto son legados de los pontificados de Benedicto XVI y Juan Pablo II. Esta composición refleja los esfuerzos de Francisco por internacionalizar el Colegio, con menos europeos y una mayor presencia del sur global.
Aun así, Europa mantiene el bloque más grande de electores, representando casi el 40%. Le siguen las Américas, con más de una cuarta parte del cuerpo electoral, y África, Asia y Oceanía conforman el resto.
La exclusión del cardenal italiano Angelo Becciu, sancionado por irregularidades financieras, reduce aún más la lista de votantes. Sin embargo, la configuración general del cónclave apunta al rostro global y multicultural de la Iglesia que el papa Francisco cultivó con tanto fervor durante su papado.
Aunque las leyes de la Iglesia permiten que cualquier varón bautizado sea elegido papa, el precedente histórico sigue firmemente establecido: el próximo pontífice casi con certeza provendrá de dentro del Colegio Cardenalicio. Y aunque la representación numérica de España se ha reducido, sus contribuciones teológicas y pastorales siguen siendo significativas.
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