(ZENIT Noticias – Center for Family and Human Rights / Nueva York, 26.07.2025).- Medios de comunicación y organizaciones de defensa de derechos humanos, pagados para promover la ideología de género, atacan con saña a una destacada experta en derechos de las mujeres de la ONU porque se opone a ella. Ella no se acobarda. Está contraatacando.
“Etiquetar a los defensores de los derechos de las mujeres como yo, y miles de otras personas, como portavoces de agendas extremistas de derecha demuestra precisamente el punto que planteé en mi informe”, dijo Reem Alsalem, Relatora Especial de la ONU sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, en respuesta al último ataque en un artículo publicado en Geneva Solutions, un grupo de medios satélite de la ONU.
Las defensoras de los derechos de las mujeres suelen ser amenazadas, difamadas y menospreciadas por afirmar su dignidad y reivindicar su igualdad y seguridad. Irónicamente, el artículo refuerza esa misma dinámica —enfatizó Alsalem—.
El último informe de Alsalem es una puñalada en el corazón de la burocracia de género de la ONU. Exhorta a los países a luchar contra la ideología de género y a defender a las mujeres por su condición biológica. Como resultado, se está desatando un intenso debate sobre los derechos de las mujeres y la ideología de género en el sistema de la ONU.
Alsalem ha sido condenada al ostracismo por el establishment internacional de los derechos de las mujeres y está siendo atacada con saña por organizaciones de derechos de las mujeres pro-trans, respaldadas por gobiernos, y sus aliados mediáticos. Los ataques también provienen del sistema de la ONU, incluida la misma oficina de derechos humanos de la ONU que debería respaldar su mandato.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se negó inicialmente a publicar su respuesta en el sitio web de la ONU, según una publicación de Alsalem en X el lunes 21 de julio. Alsalem afirmó que la oficina de derechos humanos de la ONU usó el «pretexto» de que no había compartido su respuesta con uno de los grupos que la atacaron en el artículo, la Iniciativa de Derechos Sexuales (SRI). El grupo cuenta con el respaldo de la filial canadiense de Planned Parenthood y promueve los derechos sexuales de los niños, incluyendo el acceso a tratamientos hormonales cruzados y cirugías transgénero.
Es importante señalar que los titulares de mandatos no están obligados a compartir declaraciones con la sociedad civil antes de publicarlas, ya que este procedimiento es obligatorio. Además, SRI no me ha tratado de la misma manera y no ha compartido conmigo ninguno de sus artículos o declaraciones sobre mi trabajo antes ni después de hacerlo público, explicó Alsalem.
La oficina de derechos humanos de la ONU finalmente publicó la respuesta de Alsalem. En su declaración, acusó a Geneva Solutions de tergiversar su postura y de incumplir los estándares profesionales básicos del periodismo, al publicar afirmaciones infundadas de SRI.
La declaración de Alsalem también defiende su labor y detalla el «sustancial apoyo global que reciben mis posturas, incluso de cientos de mujeres y organizaciones de mujeres, en temas como la identidad de género, la discriminación contra las mujeres y las niñas, y la prostitución. De hecho, este apoyo quedó patente en la positiva recepción de mi último informe (A/HRC/59/47) al Consejo de Derechos Humanos».
Al final, Alsalem agradeció el debate y la mayor visibilidad que le está dando a su trabajo. «Habría deseado una cobertura justa y equilibrada. Una vez más, agradezco la visibilidad y la atención que su artículo, a pesar de su sesgo, ha aportado a mi trabajo, por muy sesgado que sea su enfoque. Sigo confiando en la capacidad del público para usar su propia razón y sentido común para discernir por sí mismo, y eso es precisamente lo que me da esperanza para el futuro».
Traducción del original en lengua inglesa bajo responsabilidad del director editorial de ZENIT.
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