(ZENIT – 1 julio 2018).- Durante el Ángelus del 1 de julio de 2018, el Papa Francisco ha asegurado sus oraciones por los niños atrapados en una cueva subterránea en Tailandia: los auxilios se activan para recuperar la docena de jóvenes futbolistas y su entrenador, desaparecidos en esta Cueva inundada desde el 23 de junio.
Aquí está nuestra traducción de las palabras pronunciadas por el Papa después de la oración mariana que celebró en la Plaza de San Pedro. También hizo llamamientos para Nicaragua, Siria, Etiopía y Eritrea, así como la Jornada Mundial del Oriente Medio en Bari.
Palabras del Papa después del Ángelus
Queridos hermanos y hermanas:
En la renovación de mi oración por el amado pueblo de Nicaragua, me gustaría unirme a los esfuerzos que están realizanado los obispos del país y muchas personas de buena voluntad, en su papel de mediación y testigo del proceso de diálogo nacional en curso en el camino hacia la democracia.
La situación en Siria sigue siendo grave, particularmente en la provincia de Daraa, donde las acciones militares de los últimos días también han afectado a escuelas y hospitales, y han causado miles de nuevos refugiados. Renuevo, con mi oración, mi llamada a que se eviten más sufrimientos a las personas que ya han sido duramente golpeadas durante años.
En medio de tanto conflicto, hay que señalar que esta iniciativa se puede definir de historica – y también se puede decir que esta es una buena noticia en estos días, después de 20 años, los gobiernos de Etiopía y de Eritrea han comenzado a hablar de paz juntos de nuevo. Que esta encuentro pueda iluminar una luz de esperanza en estos dos países del Cuerno de África y para todo el continente africano.
También aseguro mis oraciones por los jóvenes atrapados durante más de una semana en una cueva subterránea en Tailandia.
El próximo sábado, viajaré a Bari, con muchos líderes de iglesias y comunidades cristianas del Oriente Medio. Viviremos un día de oración y reflexión sobre la aún dramática situación de esta región, donde muchos de nuestros hermanos y hermanas en la fe continúan sufriendo, explicó e imploraremos con una sola voz: » la paz sea sobre ti!» (Ps 122,8). Pido a todos que acompañen con la oración esta peregrinación de paz y unidad.
Dirijo mis saludos a todos vosotros, romanos y peregrinos. Saludo en particular a los fieles procedentes de Portugal y a los sacerdotes del Instituto Sacerdos del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum; así como a las Hermanas Franciscanas de la Penitencia y la Caridad Cristiana de Polonia.
Saludo a los grupos parroquiales y a las asociaciones; las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles, el grupo de jóvenes de la Unidad Pastoral de Gallio, de la diócesis de Padua, y la familia espiritual de la Preciosísima Sangre de Cristo, al cual está dedicado especialmente el mes de julio.
A todos os deseo un buen domingo. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. Buen apetito y adiós!
AK
El Papa en oración © Vatican Media
Tailandia: Oración del Papa por los niños atrapados en una cueva
Palabras después del Ángelus (Texto completo)