(ZENIT – 21 agosto 2019).- La Iglesia local en Australia, al igual que lo ha hecho la Santa Sede, ha reaccionado ante la decisión de la Corte Suprema de Victoria, Australia, sobre la desestimación de la apelación del cardenal George Pell.
Así, esta resolución, hecha pública hoy, 21 de agosto de 2019, ha provocado la difusión de declaraciones por parte del presidente de la Conferencia Episcopal Australiana, del arzobispo de Melbourne y del arzobispo de Sidney, respectivamente.
Un portavoz del cardenal Pell, por su parte, ha transmitido a través de un comunicado la reacción del mismo.
Comunicado del portavoz del cardenal Pell
El texto de la nota describe que el cardenal Pell se encuentra “obviamente decepcionado con la decisión de hoy” y que su equipo jurídico examinará a fondo la sentencia a fin de determinar “una solicitud de licencia especial al Tribunal Superior”.
Al mismo tiempo, el contenido del comunicado expone que el purpurado continúa defendiendo su inocencia.
Declaración de la Conferencia Episcopal Australiana
El presidente de la Conferencia Episcopal Católica Australiana, Mons. Mark Coleridge, emitió una declaración en la que los obispos reconocen que “todos los australianos deben ser iguales ante la ley y aceptar el juicio de hoy en consecuencia”.
Por otra parte, los miembros del episcopado se muestran conscientes de que este ha sido y sigue siendo un momento “muy difícil” para los supervivientes del abuso infantil y de todos los que les apoyan. Además, reconocen el dolor que los que han sido abusados por el clero han experimentado a lo largo del extenso proceso judicial y de apelación del cardenal Pell.
Finalmente, confirman su compromiso de hacer todo lo posible “para sanar a los que han sufrido en gran medida y para asegurar que los espacios católicos sean lo más seguros posibles para todas las personas, pero especialmente para niños y adultos vulnerables”.
Comunicado del arzobispo de Melbourne
En su comunicado, el arzobispo de Melbourne, Mons. Peter Comensoli, expuso que ha recibido la noticia “con respeto” y anima a todo el mundo a hacer lo mismo. Asimismo, reconoció que la búsqueda de la verdad en este caso, ha “puesto a prueba” a muchos y probablemente, seguirá haciéndolo.
Por otro lado, también apuntó que sus “pensamientos y oraciones” están con el demandante, a quien ofrece “ayuda pastoral y espiritual», en caso de que la busque y agregó que, “en la caridad cristiana”, se asegurará de que el cardenal “reciba apoyo pastoral y espiritual” mientras cumple su condena.
Declaración del arzobispo de Sidney
El arzobispo de Sidney, Mons. Anthony Fisher, señaló en su declaración que la decisión, confirmada hoy y dividida 2-1 entre los 3 jueces, «es consistente con los diferentes puntos de vista de los jurados en el primer y segundo juicio, así como con las opiniones divididas entre los comentaristas legales y el público en general” y ha invitado a todos a mantener “la calma y civilidad”.
Además, recuerda en el comunicado que los asuntos referentes al status de cardenal Pell dentro de la Iglesia solo pueden ser determinados por el Vaticano y no por la Iglesia en Australia.
De este modo, tal y como el propio director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede Matteo Bruni ha explicado esta mañana, la Congregación para la Doctrina de la Fe se encuentra a la espera de que el proceso se haya completado antes de ocuparse del caso.
Por último, el arzobispo confiesa que sabe que existen muchas personas en la comunidad católica y fuera de ella a las que les resultará difícil aceptar la decisión del juicio, especialmente a los que conocen al cardenal. A ellos les da las gracias “por perseverar en la fe, la esperanza y el amor” y también ofrece “apoyo pastoral a los católicos que pueden haber encontrado su fe probada”.