(zenit – 12 junio 2020).- Unos 123 seminaristas volvieron a la sede del Seminario Mayor Nacional de Paraguay tras el confinamiento por el coronavirus, indica el padre Cristino Bohnert, rector del mismo, en el programa en el programa “Buenos Días” de Radio Cáritas en Paraguay.
“Los he visto llegar emocionados y con rostros sonrientes” a cada uno de los seminaristas, agrega el padre Cristino, quien informó también que en Caacupé son 41 los que han retornado.
Normas sanitarias
Este regreso se realiza bajo estrictas normas sanitarias de acuerdo a las recomendaciones del Ministerio de Salud: “Al llegar al acceso principal deben hacerlo con mascarillas, deben lavarse las manos, se les toma la temperatura y la asistencia”, explica el sacerdote.
Luego, “cada uno se dirige a su respectiva habitación donde deberán permanecer hasta concluir el periodo de aislamiento y recién después serán reincorporados a la tradicional rutina formativa y a otras actividades del Seminario como la vida espiritual y la vida comunitaria”, continúa.
Por otra parte, el padre Cristino señala que han recibido asesoría del Ministerio de Salud para que los que retornen, en lo posible no lo hagan con transporte público, subrayando que “gracias a Dios los obispos ayudaron y colaboraron poniendo al servicio los recursos de las diócesis para el retorno de sus seminaristas”.
Vida en el seminario
El Seminario cuenta con seis los pabellones separados unos de otros que sirven como albergues para los seminaristas que deberán cumplir allí la cuarentena obligatoria donde también reciben sus alimentos diarios.
El rector indicó también que en este periodo de COVID-19 los residentes no acudirán al comedor comunitario, ni a otros espacios que impliquen aglomeración hasta que concluya el periodo de distanciamiento físico y la comunicación entre los formadores se realiza a través de celulares y otros medios tecnológicos
En cuanto al calendario académico, está previsto no dar curso a las habituales vacaciones de julio y concluir este particular periodo académico en diciembre de este año sin que nadie vuelva a sus hogares hasta ese momento, a excepción de que surjan otras recomendaciones por parte de las autoridades sanitarias y de los obispos.
Aspecto económico
El aspecto económico, como ocurre en todos los sectores, es un tema preocupante “porque las diócesis también sufren escasez y las donaciones que recibíamos habitualmente se retrasan y representa un impacto importante para el sostenimiento y la vida del Seminario”, apunta el padre.
“No obstante, estamos esperanzados que todo mejore y que el Señor nos ayude en este trance de la pandemia y la pos pandemia para superar la difícil situación que vivimos como país y como mundo entero”, concluyó en sus declaraciones.