El papa Francisco ha dado por concluida la primera etapa de su viaje África y ya está rumbo a la segunda. El avión que le lleva desde Kenia hasta Entebbe, Uganda, ha despegado sobre las 16 hora local. El vuelo dura poco más de una hora y recorrerá 503 kilómetros.
En la ceremonia de despedida en el aeropuerto de Nairobi, el Santo Padre ha saludado por última vez al presidente, Uhuru Kenyatta. Tras escuchar los himnos y el saludo de las respectivas delegaciones, el Pontífice ha subido al avión, en el que además le acompañan 74 periodistas.
Durante su estancia en Kenia, el Santo Padre ha hablado a las autoridades y cuerpo diplomático de la nación. En este primer discurso el papa Francisco pidió a las autoridades que se preocupen verdaderamente por las necesidades de los pobres, las aspiraciones de los jóvenes y una justa distribución de los recursos naturales.
Al día siguiente tuvo un encuentro ecuménico e interreligioso, en el que recordó que con demasiada frecuencia, se radicaliza a los jóvenes en nombre de la religión para sembrar la discordia y el miedo, y para desgarrar el tejido de nuestras sociedades. Celebró la misa en el Campus de la Universidad de Nairobi y en su homilía aseguró que estamos llamados a oponernos a las prácticas que fomentan la arrogancia de los hombres, que hieren o degradan a las mujeres, y ponen en peligro la vida de los inocentes aún no nacidos.
A continuación, en su encuentro con el clero, religiosos, religiosas y seminaristas de Kenia, el Santo Padre improvisó su discurso en el que les advirtió sobre la tentación de seguir a Dios por ambición. Para concluir la intensa jornada, visitó la sede de las Naciones Unidas en Nairobi, y en un su discurso realizado en español, pidió que la economía y la política sean puestas al servicio de los pueblos, la necesidad de la urbanización como instrumento de integración, de la atención sanitaria, dejando de lado los intereses sectoriales e ideologías.
Finalmente, en su último día en este país, ha visitado el barrio periférico de Kangemi, donde ha pedido “pagar la deuda social, la deuda ambiental con los pobres de las ciudades”. Asimismo ha solicitado concretar acciones sistemáticas que mejoren el hábitat popular y planificar nuevas urbanizaciones de calidad para albergar a las futuras generaciones. Para concluir la visita a África, se ha reunido con los jóvenes en el Estadio Kasarani, y allí ha exhortado a los jóvenes a que no se dejen vencer por la tentación de la corrupción.