El cardenal australiano George Pell, ‘ministro de economía’ del Vaticano, en una entrevista publicada hoy en el semanario Catholic Herald, ha indicado que las finanzas del la Santa Sede están mejor de lo que se pensaba.
“Es importante subrayar –indicó el cardenal– que el Vaticano no está en quiebra. A parte el fondo de pensión que tiene necesidad de ser reforzado para las solicitudes de los próximos 15 o 20 años, la Santa Sede está realizando su recorrido, teniendo un patrimonio e inversiones consistentes”.
Otro tema que levantó el cardenal, y al cual consideró imposible responder “es si el Vaticano debería tener reservas mucho más grandes o menos”.
Además indicó que gracias al trabajo de reforma de las finanzas del Vaticano, se encontraron varios millones de euros en cuentas que no eran visibles en los balances oficiales de la Santa Sede.
Hay que tomar en consideración que el balance consolidado para el año 2014, cerró con un déficit levemente superior a los 24 millones de euros, lo que había despertado algunos temores sobre la solidez de las finanzas de la Santa Sede.
El ‘ministro de economía’ indicó que las finanzas del Vaticano, Congregaciones, Consejos y especialmente la Secretaría de Estado habían gozado de una sana independencia, la cual fue siempre defendida. Y que los problemas se resolvían ‘en casa’, como se usaba en la mayoría de las instituciones laicas y religiosas hasta hace poco tiempo atrás.
El cardenal admitió en la entrevista, que las finanzas de la Santa Sede tenían pocas reglas y fácilmente desbandaban ignorando los principios contables modernos. Añadió que se está trabajando para superar esos modelos que se habían consolidado, justamente como los existentes cuando “los reyes permitían a sus gobernadores regionales, príncipes o gobernadores tener mano casi libre, desde que los libros contables estuvieran en equilibrio”. Pero ahora las nuevas estructuras están introduciendo los principios financieros actuales, para darle al funcionamiento transparencia y responsabilidad.