Los obispos representantes de las Iglesias orientales católicas en Europa han lanzado un llamamiento por la paz en Ucrania y Oriente Medio. El mensaje ha sido publicado al finalizar su encuentro en Leopoli (Ucrania) que concluyó este domingo, a los cincuenta años de la promulgación de los decretos conciliares Orientalium Ecclesiarum y Unitatis Redintegratio y en el 25 aniversario de la legalización de la Iglesia greco-católica ucraniana.
“Expresamos a todo el pueblo ucraniano oración, cercanía y solidaridad frente al conflicto militar que perdura en el este del país, acompañado de la agresión externa, que provoca tanto sufrimiento especialmente a la población civil. Invitamos a todos a invocar inmediatamente el camino de la paz y de la reconciliación”, se lee en el reciente mensaje publicado en la web de Radio Vaticano.Respecto a la situación en Oriente Medio, los prelados afirman que la “paz y reconciliación no llegarán si no es a través de una intervención clara y decidida de la comunidad internacional sobre todas las partes implicadas y una inversión en la educación para crear nuevas generaciones capaces de dialogar entre ellas”.
Asimismo, los obispos dedican un párrafo entero sobre el “rol y contribución de las Iglesias orientales católicas al camino ecuménico”. De este modo “confirmamos de nuevo con mayor conciencia nuestro derecho y deber a la atención pastoral de nuestros hermanos allí donde estén como también el derecho al anuncio del Evangelio a aquellos que no lo conocen todavía”.
Por otro lado, los obispos desean a las Iglesias ortodoxas que “también ellos, desarrollen en el amor y en la verdad la misión que Dios les ha confiado”. Así como reconocen igualmente “a las Iglesias ortodoxas la misma preocupación por la atención de los propios fieles en cualquier lugar del mundo, sin ningún antagonismo y respetando el derecho a la libertad religiosa”.
Y así, afirman en el mensaje que “la división de la única Iglesia de Cristo es una anomalía eclesiológica”. De este modo, afirman que “compartimos con las Iglesias ortodoxas la misma preocupación por las tendencias culturales y sociales que llevan a la progresiva descristianización y secularización de Europa”.
Por esta razón se muestran convencidos de estar llamados “a un fuerte compromiso para que el llamamiento a la unidad de la Iglesia de Cristo constituya una de las necesarias prioridades e irreversibles dimensiones de la identidad de las Iglesias orientales católicas, a pesar de las dificultades y los cansancios del camino ecuménico”.
Para finalizar, los obispos recuerdan que “las Iglesias orientales pretenden estar implicadas activamente en el diálogo de verdad y de caridad que la Iglesia católica desarrolla con las Iglesias ortodoxas”.