(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 10.12.2021).- Este 12 de diciembre día de Nuestra Señora de Guadalupe, se rezará el Rosario en la Plaza de San Pedro y se hará un acto de consagración a la Virgen.
En declaraciones para Zenit, el Dr. Rodrigo Guerra López, quien es secretario de la Comisión Pontificia para América Latina y vive y trabaja en el Vaticano, nos dice al respecto: «El 12 de diciembre, desde las 10:00 AM, nos reuniremos todas las comunidades del continente americano que vivimos en Roma para rezar el rosario a la Virgen de Guadalupe en su fiesta y de esta manera honrarla como Emperatriz de las Américas».
«Este acto de celebración y de afecto -añade el dr. Guerra López- también es un gesto de unidad con el Santo Padre. En momentos en que algunos prefieren creer que las megatendencias globales negativas son las determinantes, los fieles cristianos redescubrimos que la principal tendencia es la que marca el Espíritu Santo a través del discernimiento de los signos de los tiempos que realiza el Papa en su Magisterio. La Virgen sostiene el ministerio de Pedro, solía decir Hans Urs von Balthasar. Y el Sucesor de Pedro reconoce en María de Guadalupe a la verdadera Madre de Dios por Quién se vive».
Guerra López nos dice que: «Como un nuevo san Juan Diego, el Papa nos recuerda que es desde la pequeñez, desde la humildad, que se construye el Reino de Dios en nuestras vidas y en la sociedad. La Virgen no se anuncia a sí misma, Ella quiere pasar desapercibida. La Virgen anuncia a Cristo, único Redentor y Salvador, a quien las diferentes culturas latinoamericanas traducen a través de múltiples formas y expresiones».
Sobre el Cardenal Oullet, presidente de la Comisión, Rodrigo Guerra refiere: «El Cardenal Ouellet, desde la Plaza de San Pedro, invitará a todos los que nos acompañen presencial y virtualmente el 12 de diciembre a hacer una oración de consagración a la Virgen y de fidelidad al Papa. Todos estamos convocados a unirnos a este gesto que seguramente derramará abundantes gracias en todas nuestras familias y en nuestros pueblos. El Rosario del 12 de diciembre será un gesto de unidad y comunión continental en torno a Cristo, a María de Guadalupe, a la Iglesia y al Santo Padre. Desde Alaska y hasta la Patagonia juntos nos consagraremos a la Virgen de Guadalupe, ejemplo de verdadera sinodalidad, inculturación y evangelización alegre y esperanzada».