El papa Francisco visitará el Pontificio Instituto Notre Dame de Jerusalén, donde almorzará con su comitiva, el próximo 26 de mayo. En este contexto, durante una ceremonia breve y privada en la Capilla de Notre Dame, el Santo Padre bendecirá el tabernáculo del Centro Magdala.
«Ha sido una distinción y un privilegio enorme, que en el único día que estará el Papa en Jerusalén, se haya dignado concedernos este don», asegura el padre Juan María Solana, LC, en el último boletín informativo de este nuevo centro.
«Por otro lado, para los creyentes en Jesús, no podía ser un regalo mejor: el Tabernáculo, la presencia viva de Jesús en Magdala, gozará de esta particular bendición del Vicario de Cristo», explica el actual director de Notre Dame.
«¡Gracias, Santo Padre! ¡Lo esperamos en Jerusalén como mensajero de Paz y portador de bendiciones del cielo!», concluye el fundador de esta relevante iniciativa en el pueblo natal de María Magdalena.
Dos días después de la visita del Pontífice argentino, el patriarca latino de Jerusalén, su beatitud Fouad Twal presidirá la ceremonia de dedicación de la iglesia “Duc in Altum”, del Centro de Espiritualidad de Magdala.
En el marco de la peregrinación que Benedicto XVI realizó a Tierra Santa en 2009, el actual Papa emérito bendijo la primera piedra del Centro Magdala, una obra de los Legionarios de Cristo al servicio de la Iglesia universal que se suma a la ingente labor que vienen realizando los frailes franciscanos de la Custodia en la atención a los peregrinos.
Este complejo se encuentra en la orilla del Mar de Galilea, a seis kilómetros de Cafarnaúm y del Monte de las Bienaventuranzas, y pretende responder a las necesidades de los fieles cristianos que visitan los Santos Lugares y necesitan de alojamiento así como de espacios de oración, información y aprendizaje cultural.