Hay una esperanza de paz en Siria. No solo por la llegada de un equipo de expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) que empezará este martes primero de octubre la operación para destruir el arsenal químico en el país. Tampoco por las recientes declaraciones del presidente Bachar al Asad, de que respetará los acuerdos de Naciones Unidas sobre el uso de dichas armas.
Sino que para los creyentes, cristianos o no, la paz podría llegar al país si se mantiene la intensidad de la oración, tal como se hizo durante la Vigilia presidida el pasado 7 de septiembre por el papa Francisco y que detuvo una intervención militar aliada frente a las costas sirias.
Voz desde el desierto
Del mismo parecer es también el arzobispo siro ortodoxo con sede en Damasco, Dionisius Jean Kawak, quien cree que el papa Francisco ha cambiado el curso de la historia con la vigilia por la paz a favor de Siria.
«La oración puede ser fuerza de la historia en la medida en que se convierta en un factor de esperanza y, por lo tanto, de cambio de las cosas. Lo vimos así con la vigilia de oración organizada por el papa Francisco a favor de Siria a principios de septiembre”, fue lo que dijo el arzobispo siro-ortodoxo durante su intervención en el panel dedicado a la «Oración, fuerza motriz de la historia” en el Encuentro Internacional «El coraje de la esperanza», que organiza la Comunidad de San Egidio» hasta el 1 de octubre en Roma.
El arzobispo recordó el secuestro de los obispos sirios, Mar Gregorios Yohanna Ibrahim y Boulous Yaziji, retenidos desde hace cinco meses, de los cuales no se ha tenido ninguna noticia.
Y se preguntó: «¿Cómo puede influir una experiencia como la oración, hecha de silencio, interpretada en el corazón, en los grandes hechos de la historia de la humanidad? ¿En los fenómenos sociales y económicos? ¿En la diplomacia?».
Y respondió diciendo: «El solo gesto del papa Francisco, con la celebración de la vigilia por la paz en Siria nos muestra cómo podemos cambiar el curso de la historia a través de la oración».
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