La Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos de Norteamérica derrumbó este 26 de junio, con un fallo, la exclusividad que contemplaba la Ley Federal de Defensa del Matrimonio a favor de las bodas entre un hombre y una mujer. También el mismo órgano judicial rechazó emitir una decisión sobre los méritos de la apelación a una proposición similar en el estado de California.
Por tal motivo, y conocido el fallo judicial, el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), junto al arzobispo Salvatore Cordileone de San Francisco y presidente del Subcomité para la Promoción y Defensa del Matrimonio de la USCCB, salieron ante la opinión pública para divulgar un comunicado de los obispos estadounidenses, resumiéndolo con una frase que alarmó profundamente: «Hoy es un día trágico para el matrimonio y para nuestra nación”.
A continuación, ofrecemos la declaración completa de los obispos de la USCCB.
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“Hoy es un día trágico para el matrimonio y para nuestra nación. La Corte Suprema ha impuesto una injusticia profunda al pueblo estadounidense al derogar parcialmente la Ley Federal de Defensa del Matrimonio. La Corte se equivocó. El gobierno federal debe respetar la verdad de que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer, aun cuando los estados fallen en hacerlo. Preservar la libertad y la justicia requiere que todas las leyes, federales y estatales, respeten la verdad, incluso la verdad sobre el matrimonio. También es desacertado que la Corte no aprovechó la oportunidad para ratificar la Proposición 8 de California sino que decidió no emitir una decisión al respecto.
El bienestar común, especialmente de nuestros niños, depende de una sociedad que busca respetar la verdad del matrimonio. Este es el momento de redoblar nuestros esfuerzos y dar testimonio de esta verdad. Las decisiones de hoy son parte de un debate público de grandes consecuencias. El futuro del matrimonio y el bienestar de nuestra sociedad están en juego.
El matrimonio es la única institución que une a un hombre y a una mujer de por vida, dándole a todo niño que resulte de esa unión la base segura de una madre y un padre.
Nuestra cultura ha dado por sentado por mucho tiempo lo que la naturaleza humana, experiencia, sentido común y el plan sabio de Dios confirma: la diferencia entre un hombre y una mujer es importante, y también lo es la diferencia entre una madre y un padre. Aunque la sociedad ha fallado de muchas maneras en fortalecer el matrimonio, esto no es razón para darnos por vencido. Este es el momento para fortalecer el matrimonio, no para redefinirlo.
Cuando Jesús enseñó sobre el significado del matrimonio – la unión de por vida y exclusiva de un esposo y su esposa – el señaló “el comienzo” de la creación de Dios del ser humano como hombre y mujer (Mateo 19). Al enfrentar las costumbres y leyes de su época, Jesús enseñó una verdad no popular que todos pudieran comprender. La verdad del matrimonio perdura, y nosotros continuaremos proclamándola firmemente con confianza y caridad.
Ahora que el Tribunal Supremo ha emitido sus decisiones, con propósito renovado hacemos un llamado a todos nuestros líderes y el pueblo de esta nación para permanecer unidos en promover y defender el significado único del matrimonio: un hombre, una mujer unidos para toda la vida. También pedimos oraciones mientras las decisiones de la Corte son revisadas y sus implicaciones clarificadas.”