MANASSAS, miércoles, 16 abril 2008 (ZENIT.org).- Un nuevo análisis muestra el giro inusual que Benedicto XVI ha dado al hablar de cómo acabar con los conflictos globales: el del matrimonio, afirma, es esencial si el mundo desea lograr la paz.
«El Papa Benedicto XVI sobre Matrimonio: Un Compendio» ha sido publicado en inglés por el Instituto para el Matrimonio y Política Pública, con sede en Virginia, coincidiendo con la visita del Santo Padre a Estados Unidos.
El estudio revela que en estos tres años de pontificado, en 111 ocasiones el Papa ha puesto públicamente en relación el matrimonio con temas como los derechos humanos, la paz mundial y el diálogo entre fe y razón.
Maggie Gallagher, presidenta del Instituto para el Matrimonio y Política Pública, dijo:
«Repetidas veces ha dejado claro que el debate sobre matrimonio y familia es central, no periférico, para la comprensión de la persona humana y la defensa de nuestra dignidad humana».
El análisis subraya los comentarios del Papa en ocasiones tales como recibir las credenciales del nuevo embajador de EE. UU. ante la Santa Sede y su mensaje para el Día Mundial de la Paz de este año.
Se refiere al discurso papal de 21 de septiembre de 2007 cuando Benedicto XVI dijo: «Hay quien mantiene que la razón humana es incapaz de captar la verdad, y por tanto de perseguir el bien que corresponde a la dignidad humana. Hay quien cree que es legítimo destruir la vida humana en sus primeros o últimos estadios. Igualmente inquietante es la creciente crisis de la familia, que es el núcleo fundamental de la sociedad basada en el vínculo indisoluble del matrimonio entre un hombre y una mujer».
«La experiencia ha mostrado que cuando la verdad sobre el hombre es subvertida o los fundamentos de la familia minados, la paz misma está amenazada y el imperio de la ley comprometido, conduciendo inevitablemente a formas de injusticia y violencia».
El instituto reconoció que incluir al matrimonio como un requerimiento para la paz mundial «choca a los oídos estadounidenses como algo raro». Pero, afirmó, «si es así, Benedicto ha dejado claro que no es algo involuntario».
Gallagher subraya: «La clase de pontificado de Benedicto XVI es ya una firme admonición a aquellas voces de nuestro tiempo que buscan que nos avergoncemos o sintamos incómodos por cuidarnos del matrimonio y temas sexuales, que tratan que veamos el debate sobre matrimonio contemporáneo meramente como una distracción de temas más importantes».
Afirmó que el Papa «claramente conecta la vida y el matrimonio, la persona humana y la familia humana, con los temas internacionales más fundamentales de la paz y los derechos humanos que afronta nuestro tiempo».
Traducido del inglés por Nieves San Martín