Después del Twitter, el papa Francisco desembarca en otra red social. Es ahora el momento de Instagram. La cuenta oficial del Pontífice, con el nombre “Franciscus”, saldrá el próximo sábado, 19 de marzo, fiesta de san José.
El prefecto de la Secretaría para la Comunicación, monseñor Dario Edoardo Viganò, lo anunció en la presentación de su libro “Fidelidad y cambio – El punto de inflexión de Francisco contado desde cerca”, organizada este lunes por la tarde por la Fundación Biagio Agnes.
El prelado habló con los periodistas de las nuevas modalidades de comunicación introducidas por el Papa argentino, indica la agencia SIR. El Santo Padre –dijo Viganó– sigue las grandes enseñanzas de la Iglesia pero, al mismo tiempo, ha cambiado mucho su forma de comunicar el pontificado. No solo simplificando la figura del Pontífice sino también contando historias y parábolas; basta pensar solo en las homilías de Santa Marta en las que entra en los sentimientos de las personas a través del Evangelio”.
Según monseñor Viganò, el papa Francisco se puede definir como “un perfecto storyteller», que representa plenamente “un cambio desde el punto de vista comunicativo”. Al preguntarle sobre la reforma de los medios de comunicación del Vaticano, el prefecto explicó que “la necesidad surgió en el año 2000” y que “hace muchos años que se habla de reforma”. Por eso precisó que “la plataforma digital pretende pensar de nuevo en forma unitaria según el modelo top down tratando de entender quiénes son los usuarios, nuestros interlocutores. Haremos que todo esté en un único portal, los textos, la radio y los vídeos. Hemos empezado a hacer grupos de trabajo mixtos para poner juntas todas las cosas bellas que hay”.
A propósito de la reforma, según monseñor Viganò podría ser “de aquí a los próximos cuatro años”. Este –añadió– será un año importante porque será la fusión de televisión y radio en un único “Centro Radiotelevisivo Vaticano”.
De este modo, concluyó explicando que «la idea no es cortar si no invertir y queremos que cada euro gastado tenga tanto la fuerza comunicativa como el grano de misión apostólica. Para dar voz al Papa desde la interfaz sencilla pero de un sistema complejo”.
