(ZENIT – 11 abril 2018).- «Cuando bautizamos a un niño, en ese niño entra el Espíritu Santo y el Espíritu Santo hace que crezcan en ese niño, desde pequeño, virtudes cristianas que florecerán después», explica Francisco.
El Papa ha respondido así a la propuestas que se plantean muchos padres: «¿Por qué bautizar a un niño que no entiende? Esperemos a que crezca, a que entienda y sea él mismo el que pida el bautismo».
«Hay un antes y un después del bautismo», ha señalado el Santo Padre en la Audiencia General de hoy, miércoles 11 de abril de 2018, dedicada al sacramento del Bautismo.
«Siempre hay que dar a todos esta oportunidad, a todos los niños, la de tener dentro al Espíritu Santo que los guíe durante la vida. ¡No os olvidéis de bautizar a los niños!», ha animado el Papa a todos los padres.
Don gratuito
Francisco ha indicado que el sacramento del Bautismo es un don gratuito para todos, adultos y recién nacidos.
El Pontífice ha explicado que «como sucede con una semilla llena de vida», este regalo arraiga y da fruto en una tierra alimentada por la fe. Las promesas bautismales que renovamos cada año en la Vigilia Pascual –ha aclarado el Papa– deben ser reavivadas todos los días para que el Bautismo «cristifique»: no hay que tener miedo de esta palabra: el bautismo nos “cristifica”, quien ha recibido el bautismo y es “cristificado” se asemeja a Cristo, se transforma en Cristo y se hace de verdad otro Cristo.
Cristo vive en nosotros
En su reflexión sobre el sacramento, el Obispo de Roma ha anunciado que el bautismo permite a Cristo vivir en nosotros y a nosotros vivir unidos a él, para colaborar en la Iglesia, cada uno según su condición, en la transformación del mundo.
«Recibido solo una vez, el lavacro bautismal ilumina toda nuestra vida, guiando nuestros pasos hacia la Jerusalén del Cielo», ha indicado el Santo Padre.
Francisco sube a los niños al papa móvil © Vatican Media
¿Por qué bautizar a un niño que no entiende?
El Papa lo ha explicado en la Audiencia General