(ZENIT – 24 mayo 2018).- Casi treinta y dos millones (31.9), es el beneficio neto del Instituto para las Obras de Religión (IOR), que publicó los resultados de su actividad de 2017, el 22 de mayo 2018. Destacan sus inversiones éticas, en una nota que destaca los puntos principales del balance aprobado por unanimidad por el Consejo de Supervisión del IOR el 24 de abril.
En 2017, explica el comunicado, el Banco del Vaticano continuó «con cautela» a proporcionar servicios financieros a la Iglesia Católica en el mundo y al Vaticano: en total, unos 15.000 clientes y 5,3 billones de euros.
Durante este período, agrega la nota, el IOR continuó optimizando sus costos, reduciéndolos a 18,7 millones (19,1 millones de euros en 2016).
La política de inversión del IOR se mantuvo «cautelosa» y «en línea con las estrategias de años anteriores». Además, las inversiones deben ser «coherentes con la ética católica», guiadas por valores «esenciales» como la protección de la vida, la creación y la dignidad humana.
Las inversiones se seleccionan sobre la base de dos criterios fundamentales: la responsabilidad social corporativa y su papel en la consecución de un futuro sostenible.
En 2017, el Instituto continuó a «excluir las inversiones en empresas que violan o no respetan plenamente los principios reconocidos a nivel mundial en términos de derechos humanos, normas laborales, lucha contra la corrupción y delitos ambientales».
Por el contrario, ha realizado inversiones destinadas al «desarrollo de los países más pobres, respetando al mismo tiempo opciones que sean coherentes con la consecución de un futuro sostenible para las generaciones futuras».
El IOR también ha contribuido a la realización de muchas actividades sociales, ya sea a través de donaciones financieras o a través de concesiones inmobiliarias.
© Traducción ZENIT, Raquel Anillo
