La Pontificia Universidad Bolivariana de Medellín (Colombia) acoge un congreso internacional que inició ayer y concluye hoy viernes, organizado por la Fundación Joseph Ratzinger con el lema “El respeto por la vida, camino para la paz”. Por este motivo, el papa Francisco y Benedicto XVI han hecho llegar un saludo a los participantes.
En el mensaje firmado por el cardenal secretario de Estado, Mons. Pietro Parolin, y dirigido al presidente de la Fundación Ratzinger, Mons. Giuseppe Antonio Scotti, el Pontífice argentino se dirige a los organizadores y a cuantos participan en el Congreso, augurándoles que “a la luz del Magisterio de la Iglesia, reflexionen sobre la relación inseparable que une la paz al respeto por la vida humana, de modo que el anhelo de paz, compartido por todos los hombres de buena voluntad, sea cada día más arraigado en sus corazones”.
“En un mundo globalizado, que cada vez nos acerca más pero que no nos hace más hermanos, sino al contrario frecuentemente se promueve la rivalidad y la confrontación –prosigue el texto– Su Santidad los invita a promover la cultura del encuentro y del compromiso por el bien común, que inicia con el respeto por la dignidad de la persona, que es la base de la convivencia humana y del desarrollo solidario de todos los pueblos”.
Por su parte, el Papa emérito define el tema de este encuentro de Medellín como “una materia de gran actualidad”. “En realidad el compromiso por la paz –tan importante en un mundo marcado por la violencia– inicia con el respeto incondicionado de la vida del hombre, creado a imagen y semejanza de Dios y dotado de dignidad absoluta”, afirma Benedicto XVI. “La fe en Dios Creador es el fundamento esencial de la dignidad humana como núcleo esencial de todo orden de derecho”, recuerda en su mensaje.
En la introducción al Congreso, Mons. Giuseppe Scotti ha indicado “que el Papa Pablo VI –venerado desde hace pocos días como beato– vino a Bogotá en 1968 y desde la capital, inauguró la segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano que luego se tuvo en Medellín”. “Me parece importante recordar, al inicio de nuestros trabajos, que a fines de los años sesenta, en Medellín la Iglesia Latinoamericana asumió e hizo propio el Concilio Vaticano II que se había concluido tres años antes, en 1965”, ha precisado el presidente de la Fundación Ratzinger.
El prelado ha finalizado su intervención destacando que “hoy, como sucedió en 1968, Medellín vuelve a ser una articulación rico de futuro. Fue Pablo VI que en Bogotá, inaugurando la Asamblea de los Obispos dirá: ‘¡La paz!… repetimos nuestro deseo por la paz; por una paz verdadera, que nace de los corazones creyentes y fraternos; la paz para América Latina; nuestra paz’. La paz camino para el futuro. Vía que interesa no solo a la Iglesia, sino a toda lo sociedad, a todo el mundo”.
Este es el cuarto evento que promueve la fundación vaticana. Los participantes en gran parte son colombianos, pero también provienen de otros países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela). Además, el Congreso cuenta con representantes de Bélgica, Francia, Italia, Holanda, España e India.
