CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 9 de julio de 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI recibió este miércoles en audiencia al rey de Bahrein, el Emir Hamad Bin Isa Al-Khalifa y a su séquito en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, según confirmó la Santa Sede.
Después, el monarca fue recibido por el Secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Dominique Lamberti, quien le agradeció la acogida concedida a los numerosos inmigrantes cristianos en su territorio.
Durante los encuentros, según comunica la Santa Sede, «se reafirmó el común empeño de ambos Estados a favor del diálogo intercultural e interreligioso», así como «el valor de la cooperación entre cristianos, musulmanes y hebreos, para promover en Oriente Medio y en todo el mundo la paz, la justicia y los valores espirituales y morales».
El Rey de Bahrein, por su parte, invitó al Papa a visitar el país.
Bahrein es el país más pequeño del Golfo Pérsico, está formado por 33 islas y tiene una población de más de 700.000 habitantes, de los que más del 35% es inmigrante (mayormente del sureste asiático, especialmente Filipinas, y África).
Aunque la religión oficial es el Islam, existen minorías judías y cristianas, a las que se reconoce libertad de culto. De hecho, Bahrein es uno de los pocos países del Golfo que permite la construcción de templos que no sean mezquitas, así como escuelas cristianas.
Bahrein mantiene relaciones diplomáticas con el Vaticano desde el año 2000.
