(ZENIT – 26 Sept. 2017).- El Papa les ha insistido a los obispos de Ecuador que celebren un sínodo sobre la Iglesia en Amazonía, ante la situación de la coexistencia con más de 90 iglesias de raíces autóctonas en dicha región ecuatoriana, ha declarado Mons. René Coba Galarza en una entrevista difundida hoy por la Radio Vaticano.
Mons. Coba, Secretario General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y obispo castrense de Ecuador, ha descrito cómo ha sido el encuentro mantenido con el papa Francisco, como parte de la visita ‘Ad Limina‘ que realizan los 35 obispos de Ecuador hasta el 29 de septiembre en Roma.
«Han sido tres horas de encuentro con el padre, con el maestro, con el pastor. Lo tuvimos hace dos años en Ecuador y ha sido como una continuación del mismo». El Secretario de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana narra que el Papa les ha insistido en que «somos una iglesia latinoamericana, el CELAM es el gran motor que anima el trabajo pastoral, estamos en la gran misión y en eso nos tocará seguir empeñándonos: en la misión puerta a puerta, en la misión continental».
«En ese sentido –explica el Secretario de la CEE– ha sido un revisar nuestros planes, volverlos a reestructurar, siempre en esta la línea de cercanía y de respeto a la propia identidad de nuestro pueblo”.
Mons. René Coba en la entrevista indica que le han presentado al Santo Padre «cada uno la propia experiencia, en la que hay muchas cosas preciosas, pero también muy duras: el pueblo necesita un referente y el referente tiene que ser Jesucristo», y ha afirmado que «hay que sacar la fe a la vida, a la calle, al trabajo. Hay que demostrar que somos cristianos en el templo, en la parroquia, pero sobre todo en la estructura social. Mostrar que somos cristianos por el estilo de vida que llevamos, porque el Evangelio tiene que verse a través de las acciones cotidianas: ése es el anhelo».
El obispo castrense de Ecuador ha explicado que van intentando hacer este trabajo «a través de pequeñas comunidades con un trabajo fuerte en la catequesis, pero también con un trabajo de cercanía hacia los jóvenes, que son nuestra ilusión. Y también con las familias, especialmente con los más pobres, que son los rostros sufrientes y dolientes del Señor».
Además, Mons. Coba señala que le han agradecido al Papa por el regalo de la Laudato Sí, «que realmente es una bendición y desde donde nos ha iluminado en un camino que hay que irlo concretando».
Teniendo en cuenta la existencia en Ecuador de 13 nacionalidades indígenas con presencia en las tres regiones del país, el Papa les ha insistido sobre todo «en el respeto que debemos tener a la identidad de esos pueblos y la cercanía que tenemos que tener en un trabajo de inculturación del Evangelio».
