El santo padre ha recibido esta tarde a Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa. Y aunque el encuentro estaba previsto para las 17.00, ha comenzado casi 50 minutos después, debido a un retraso en el avión que traía al mandatario ruso a la capital italiana.
En rueda de prensa, el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi ha indicado que “no fueron tratados temas de tipo ecuménico pues no eran competencia de los interlocutores de esta noche, si bien Putin trajo los saludos del patriarca Kirill al papa y al santo padre le fue grato”. Precisó que Putín “le dio los saludos del patriarca pero no entraron en el tema de las relaciones entre las Iglesias”.
Sobre una invitación de Putin al papa para ir a Rusia ha reiterado que “no hubo invitación y no se esperaba, por lo tanto nada de particular”.
El portavoz del Vaticano ha confirmado que el encuentro “se realizó en un clima más bien cordial y constructivo” y reiteró que si bien “el tema de la paz y Oriente Medio caracterizó este encuentro, también se trató el tema de la comunidad católica en Rusia, como constatación de las buenas relaciones que actualmente existen entre la Santa Sede y la Federación Rusa”.
Durante 35 minutos y acompañados por dos interpretes, han podido hablar sobre la «satisfacción por las buenas relaciones bilaterales» y se han detenido sobre algunas cuestiones de interés común, de forma particular sobre la vida de la comunidad católica en Rusia, destacando «la contribución fundamental del cristianismo en la sociedad», afirma el comunicado difundido por la oficina de prensa de la Santa Sede.
En este contexto, «se ha mencionado la situación crítica de los cristianos en algunas regiones del mundo, así como a la defensa y a la promoción de los valores relacionados con la dignidad de la persona, y la tutela de la vida humana», continúa el comunicado.
Además, «se ha prestado especial atención a la búsqueda de la paz en Oriente Medio y a la grave situación en Siria, en referencia a la cual el presidente Putin ha expresado su agradecimiento por la carta que el santo padre le dirigió en ocasión del G20 de San Petesburgo».
Del mismo modo, «se ha subrayado que urge hacer cesar la violencia y dar la asistencia humanitaria necesaria a la población, como también favorecer iniciativas concretas para una solución pacífica del conflicto, que dé privilegio a la vía de la negociación e implique a los varios componente éticos y religiosos, reconociendo su imprescindible rol en la sociedad».
El padre Federico Lombardi recordó que se ha tratado «de una visita de estado” y añadió que hay que sumar al encuentro con el papa el del coloquio con el ‘ministro de Exteriores’ del Vaticano, Dominique Mambertí “que fue de aproximadamente media hora, o sea en total casi una hora de coloquio, además de los saludos a la delegación y del intercambio de los regalos”.
Lombardi precisó que además del presidente estaban el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, el embajador de Rusia ante la Santa Sede, y entre los miembros de la delegación un consejero del presidente ruso.
En el momento del intercambio de regalos, Putin ha dado al santo padre un icono de la Virgen de Vladimir, una de las más veneradas en Rusia. Por su parte, Francisco le ha entregado un mosaico con una imagen de los Jardines del Vaticano.
Entonces Putin le ha preguntado al santo padre si le gustaba el icono, a lo que el papa asintió. A continuación el mandatario ruso se persignó en el modo típico ortodoxo y besó el icono, y tras él también Francisco besó la imagen de la Virgen.
Putin, ha dejado el Vaticano a las 19.10, puesto que tras en el encuentro con el santo padre, se ha reunido, como es habitual, con el secretario de Estado, monseñor Pietro Parolín y monseñor Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados.