El papa Francisco recibió hoy en el Vaticano al presidente de Bolivia Evo Morales. Un estrecharse de manos y un pequeño abrazo marcaron el inicio del encuentro. Ya en la biblioteca en el austero escritorio de los pontífices, el presidente le dijo: «Para mí usted es el hermano Francisco», a lo que el papa respondió «Así debe ser, así debe ser».
El embajador de Bolivia ante la Santa Sede, Carlos de la Riva, al concluir el ecuentro habó con ZENIT, y lo calificó de ‘realmente muy positivo’, y consideró ‘que podrá cambiar las relaciones’ que no siempre habían sido tranquilas entre Iglesia y gobierno en Bolivia.
“Ni bien concluyó la audiencia, el presidente partió hacia el aeropuerto”, indicó el embajador y preciso que “en total duró 47 minutos, lo que no es habitual”.
El diplomático añadió que a continuación del mismo, en la reunión que el presidente boliviano tuvo con el secretario de Estado, el cardenal Tarcicio Bertone y el secretario de Relaciones con los Estados, Mons. Dominique Mambertí, “Morales definió la entrevista como ‘muy buena’ y añadió que salía ‘muy contento de haber escuchado a Francisco’ ”
“De los temas tratados –precisó el embajador De la Riva– el presidente me indicó dos: hablaron un tiempo pequeño sobre Siria y el presidente adhiere a esta jornada oración y de ayuno; el presidente ayunará en Bolivia. Y después me dijo que hablaron sobre el tema de la relación del Gobierno con la Iglesia boliviana y han acordado ‘asumir la cultura del encuentro que predica el papa’” .
Y precisó: “He entendido que se ha llegado a un compromiso de ambas partes sobre esto, o sea de un acercamiento franco y confiado”.
“Morales estuvo también muy contento –precisó el embajador– del encuentro con el presidente de Italia, Giorgio Napolitano”, y de su viaje a Roma, aunque como dijo públicamente, el cambio de horario intercontinental le había afectado mucho.
Volviendo a la audiencia, en la Sala de Prensa informaron que «durante las conversaciones, que han transcurrido en una atmósfera cordial, se ha hablado de la situación socio-económica y religiosa del País, y de otras cuestiones, entre ellas, la lucha a las desigualdades sociales y a la pobreza». Y al concluir el comunicado indica que «se ha hecho referencia a la decisiva aportación de la Iglesia Católica en Bolivia en el ámbito de la educación, de la sanidad, de la ayuda a las familias y de la asistencia a los niños y ancianos».
Hacia el final del encuentro ingresó la delegación compuesta por el ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca; el ministro de Defensa, Rubén Saavedra y el embajador de Bolivia en Italia, Antolín Ayaviri, además de la embajadora de Bolivia en España, Carmen Almendras. Y al saludar a la embajadora, el papa con amabilidad destacó la importancia de la presencia femenina.
Durante la entrega de regalos, Morales le entregó al santo padre un libro con el título «Memoria gráfica de reintegración marítima boliviana», en donde se expone el deseo de su gobierno y una reivindicación histórica de su país de obtener una salida al océano Pacífico, perdida tras la Guerra del Pacífico.
Por su parte el pontífice le regaló a Morales una medalla de su pontificado y dos libros, uno de los cuales el documento de Aparecida, texto que resume las conclusiones de la cumbre de obispos latinoamericanos de 2007.