(ZENIT – Roma, 9 Jun. 2017).- Después de haber escuchado el testimonio de los jóvenes de diversas partes del mundo, en conexión internet, quienes comentaron en su idioma la experiencia vivida con Scholas Ocurrentes, lo que significó y como cambió sus vida, el Santo Padre tomó la palabra.
“He apreciado sus relaciones, son cosas que hacen bien” dijo y bromeando añadió: “Así como esta sala necesita aire condicionado” nuestra sociedad “acostumbrada a excluir, seleccionar, agredir y ‘ningunear’, necesita jóvenes así”.
Jóvenes capaces de “incluir, dar la mano, abrazar y no agredir”. Capaces de “reconocer que ninguna persona es ‘no’, sino que todas son un ‘sí, un ‘sí’ para sí mismo y para los otros”. Y añadió: “Todos ustedes tienen un sentido pero tienen que descubrirlo”.
Esto aseguró el Papa, es necesario descubrirlo a través de la educación. Lamentó entretanto que esta “se elitiza y se crea un grupo cerrado en donde capitanea el egoísmo y entonces la mano se nos va cerrando cada vez más, el corazón se nos cierra cada vez más y la mente se cierra cada vez mas”. Y “nos volvemos incapaces de pensar con los otros, de sentir con los otros y de trabajar con los otros, esa es la tentación del mundo de hoy”.
Señaló la tendencia mundial de ser excluyentes y poco participativos. Y aseguró que la cultura del descarte nos ‘descuajeringa’ a todos, nos vuelve ‘trapos’. El sucesor de Pedro dijo que ellos “se animaron a superar esa tentación”.
El desafío de Scholas aseguró el Pontífice “es entender mi riqueza y es compartirla con los demás. Cada uno tiene una piedrita y tiene que darla, con apertura, escuchando, dialogando, no agrediendo. Porque el bulling es una manera agresiva de dar”.
Señaló la importancia del “trabajo que fueron haciendo, de encontrarse, de dialogar, de entender que hay problemas grandes en la humanidad”.
Indicó también que la globalización es una cosa buena, cuando “concebida como un poliedro” en el que cada uno mantiene sus diferencias, no como una esfera en la que todo es igual, que quiere “te conformes al sistema o no existes”.
Hay que descubrir, aseguró Francisco “que sentido tengo yo en la vida y cómo lo comparto”, porque una vida que no comparte “se transforma en un museo”. Todos tenemos que dar y recibir del otro, dijo. “Así nos globalizamos humanamente, no animalmente”.
El Papa agradeció a los que realizan el trabajo de Scholas Ocurrentes y concluyó diciendo: “Un abrazo, un abrazo grande y que Dios les bendiga. Y recen por mi”.
La Fundación Scholas Occurrentes es una organización internacional de derecho pontificio impulsada y creada por Papa Francisco el 13 de agosto de 2013. Está presente en 190 países con una red que incluye 446.133 escuelas y redes educativas de todas las confesiones religiosas y laicas, tanto públicas como privadas.
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Nuestra sociedad “acostumbrada a excluir, seleccionar y agredir necesita jóvenes así”