El Papa ingresa en el Aula Pablo VI en donde es recibido con gran entusiasmo
Francisco en la catequesis: 'La esperanza no defrauda porque está fundada en el amor que Dios nos tiene'
Invitó a ayudarnos mutuamente con el testimonio de nuestra fe y perseverancia, para que así nuestra esperanza
(Ciudad de Vaticano).- El papa Francisco realizó este miércoles 15 de febrero de 2017, una nueva audiencia en la Sala Pablo VI del Vaticano, llegando más temprano de lo previsto y saludando con gran cordialidad a los miles de peregrinos y fieles que allí le esperaban.
El Santo Padre durante su ingreso a pié se detuvo varias veces para saludar, bendijo a varios niños y ancianos, recibió y cambio el solideo con algunos fieles e incluso tomó un mate que le ofreció un peregrino.
En sus palabras en español, resumiendo la catequesis, el Pontífice recordó que «en la carta a los Romanos, san Pablo nos dice que la esperanza no defrauda. El motivo es que está fundada sobre el cimiento más sólido que existe: el amor que Dios nos tiene, y que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado».
«Por eso –prosiguió Francisco– podemos gloriarnos y alegrarnos, porque por medio de la fe nos damos cuenta de que Dios siempre está presente en nuestra vida; de que todo es obra de su amor».
El Papa añadió que «si con fe acogemos su designio de salvación, que realiza a través de su Hijo Jesucristo, entonces estamos en paz con Dios y experimentamos la libertad». Quiso precisar entretanto que «se trata de una paz que se vive aún en medio de preocupaciones, fracasos y sufrimientos». Y que «la esperanza es un don que nos ayuda a experimentar que, incluso en los momentos más duros y difíciles, Dios nos ama y no nos deja solos ni un instante».
Hacia el final de sus palabras saludó a los peregrinos de lengua española. «En particular a los formadores y alumnos del Seminario Diocesano de Orihuela-Alicante, acompañados por su Obispo Mons. Jesús Murgui».
«Pidamos a María, Madre de misericordia, que interceda por nosotros –concluyó el Papa– para que nos ayudemos mutuamente con el testimonio de nuestra fe y perseverancia, y crezca así nuestra esperanza. Que el Señor los bendiga. Muchas gracias».