(ZENIT – 10 oct. 2019).- «Estamos luchando porque nuestros territorios no sean destruidos» asegura el líder indígena Gregorio Díaz Mirabal, coordinador general de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), que participa estos días en el Sínodo Especial sobre la Amazonía como invitado especial.
Gregorio Díaz, venezolano de nacimiento y residente en Perú, habla en exclusiva a zenit sobre su visión de la crisis de Ecuador y detalla cómo está siguiendo los acontecimientos en el país desde el Sínodo Amazónico, donde trabajan por buscar «nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral».
«Hemos pedido al Papa Francisco que analice la situación y que vea realmente el fondo de lo que está pasando en Ecuador para que haga un pronunciamiento a favor de la vida, de la gente», ha revelado. «Hoy es Ecuador, pero mañana puede ser Colombia, pasado mañana Bolivia…», narra Díaz Mirabal.
Coincidiendo con la crisis política y social que atraviesa Ecuador desde el pasado 3 de octubre, el líder de la organización por la Cuenca Amazónica reivindica estos días desde el Vaticano una mayor «solidaridad» con sus hermanos indígenas. «Yo he pedido una solidaridad con lo que está pasando en Ecuador, de que se conozca la verdad, que el fondo de las protestas indígenas está relacionado con el cuidado de la casa común, en el lenguaje de la Iglesia, está relacionado con este Sínodo». Y puntualiza que «la Iglesia tiene que manifestarse», porque «los gobiernos no quieren oír a los pueblos indígenas».
Cinco fallecidos
Tras el inicio de las manifestaciones, a raíz del aumento del precio de la gasolina y la aplicación de otras medidas por parte del gobierno de Lenín Moreno, tras un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente Moreno declaró un estado de excepción para que las Fuerzas Armadas pudieran intervenir, lo que ha contribuido a la muerte de cinco personas, según cifras de la Defensoría del Pueblo.
La población indígena de Ecuador representa aproximadamente el 5% de la población total del país. Al frente de la protesta están los líderes de las organizaciones indígenas Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE); Manuel Chugchilán, presidente del Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (FEINE); Leonidas Iza, presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC); y Edison Aguavil, presidente de la Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas de la Costa Ecuatoriana (CONAICE), con quien Gregorio Díaz se solidariza y envía «todo su apoyo».
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) rechazó el martes 8 de octubre la aplicación de una restricción a la movilización de personas en algunas zonas del país, en lo que denominaron un «toque de queda», habiendo ocupado la capital y otras ciudades del país. Gregorio asegura que los movimientos indígenas no se sentarán a dialogar con el presidente mientras éste mantenga el estado de excepción y no escuche al pueblo indígena.
Lejos del diálogo
El presidente Lenín Moreno decretó el estado de excepción y cambió temporalmente la sede del gobierno desde Quito a Guayaquil, el 9 de octubre de 2019. Según Gregorio Díaz, «va a Guayaquil a refugiarse a donde está el centro del poder económico. Ahí está aliado con Jaime Nevot, que es uno de los dueños de ese país y con dirigencia política de los partidos que representan, del poder económico en Ecuador».
Lejos de favorecer el diálogo, este gesto «da un mensaje directo al pueblo de que el presidente le ha dado la espalda al pueblo, se ha ido a refugiar donde está la representación de lo que es el Fondo Monetario Internacional, de exigir más sacrificio al pueblo, y al no quedarse en la capital de la República y recibir al pueblo, se está negando al diálogo», ha opinado el líder de la COICA.
A continuación, ofrecemos la entrevista realizada por zenit en Roma a Gregorio Díaz Mirabal, invitado especial en la Asamblea Especial del Sínodo y coordinador de la COICA.
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zenit: Ahora mismo, los líderes indígenas no están dispuestos a dialogar. ¿Cuál cree que es la situación?
Para la coordinación de movimientos sociales cuando hay represión, hay muerte, la única salida, señal de diálogo, que ellos esperan para sentarse con el presidente es que levante el estado de excepción y las medidas económicas.
zenit: ¿Cómo se está tratando este tema en el Sínodo en el que está participando?
GD: Nosotros hemos pedido a la REPAM, que es la representación de la Iglesia en la Amazonía, con sus obispos, sus cardenales, que eleven su voz para que pare la violencia y se establezca el diálogo. En este momento, la Conferencia Episcopal de Ecuador también ha sacado un comunicado diciendo que van a tratar de buscar el diálogo pero que le hemos dicho que respeten la voz de los dirigentes, de la marcha y el levantamiento indígena y que se conecten con ese lenguaje, que apoyen las condiciones que está el movimiento para el diálogo y también hemos pedido al Papa Francisco que analice la situación y que vea realmente el fondo de lo que está pasando en Ecuador para que haga un pronunciamiento a favor de la vida, de la gente.
zenit: ¿Has hecho alguna mención concreta a esta crisis durante tu intervención en la Asamblea?
GD: Sí, en los círculos menores. En el que yo estoy, que lo está dirigiendo el cardenal Aguiar, de México, había dos o tres obispos de Ecuador y están dos personas indígenas quechua que forman parte de la estructura de la Iglesia también y bueno, yo he hablado como representante de las organizaciones indígenas, al inicio, pidiendo una solidaridad con lo que está pasando en Ecuador, de que se conozca la verdad, que el fondo de las protestas indígenas está relacionado con el cuidado de la casa común, en el lenguaje de la Iglesia, está relacionado con este Sínodo. Esas son acciones que aquí se están discutiendo, como hacer el cuidado de la casa común. Pero los gobiernos de la Amazonía no quieren oír al pueblo de Dios, he dicho aquí, los gobiernos no quieren oír a los pueblos indígenas. Entonces la Iglesia tiene que manifestarse, hemos pedido que se manifieste, se ha dicho que se va a hacer un documento de apoyo a los hermanos indígenas y que nosotros también estamos planteando que la Iglesia solicite una reunión formal con los gobernantes en la Amazonía. En este caso, a Ecuador ahora, pero si miras todos los países, no están respetando los derechos de los pueblos indígenas. No hay consultas previas, eso es en todos los países de la Cuenca Amazónica. No se consultan los proyectos de desarrollo hacia las comunidades indígenas, son impuestas. Entonces le hemos pedido al Papa Francisco que busque un diálogo con los hermanos de la Amazonía. Hoy es Ecuador, pero mañana puede ser Colombia, pasado mañana Bolivia…
zenit: Se ha convocado una cumbre el próximo 28 de octubre en el Vaticano de los gobernadores de los estados amazónicos con el Papa, ¿se ha confirmado algo en el Sínodo?
GD: No, todavía no se ha confirmado nada. Lo que sí conocemos es que Brasil es la Amazonía más grande que hay. Es un planeta, es un país casi la Amazonía brasileña, es la más grande de los nueve países, y en estos momentos está siendo atropellada, igual que en Ecuador, hay un presidente que ha decretado la destrucción de la Amazonía, ha abierto la Amazonía brasileña para los ganaderos, para los mineros, para la palma aceitera, para la soya… y ha abierto la frontera agrícola para la Amazonía.
Sonia Guajajara se ha comunicado con nosotros y quieren hacer presencia, al final del Sínodo, para entregar un documento también de la Amazonía brasileña con los movimientos sociales y algunos otros países desde las luchas territoriales.
zenit: Como invitado especial, no puedes votar pero sí puedes intervenir…
GD: Los últimos días, los padres sinodales se quedan solos, aprueban el documento final, pero nosotros –invitados especiales, auditores, expertos, etc– tenemos dos o tres semanas para apuntar, exigir, para hablar… y para que en el documento se vea reflejada la protección de los territorios indígenas, de los pueblos indígenas de aislamiento voluntario, de que pare la violencia, el extractivismo, la ganadería, de que salga un documento fuerte en ese sentido. Si queremos proteger la Amazonía, ya sabemos cuales son las personas que la están destruyendo, ya sabemos quienes son los intereses que están detrás de todo eso: los gobiernos, las empresas, y que ese documento que va a salir tiene que ser muy fuerte. No puede ser algo tibio…. Y que el Papa tiene que hacer un pronunciamiento fuerte.
zenit: ¿Qué le parece la propuesta del Sínodo de crear un Observatorio eclesial para la protección de los derechos humanos de los indígenas? ¿Cree que esto respondería a sus necesidades?
GD: Es una buena propuesta, pero nosotros estamos diciendo que si ellos hacen las cosas solos, no estamos en buena sintonía con el Sínodo. Es una buena idea pero ahí tenemos que estar aliados todos los sectores, nosotros también como líderes de las comunidades y organizaciones.