(ZENIT – 21 agosto 2019).- «La comunidad cristiana nace de la efusión del Espíritu Santo y crece cuando comparte con los demás lo que posee», ha predicado el Papa esta mañana, 21 de agosto de 2019, en la audiencia general.
El Santo Padre, ha retomado el ciclo de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles. La audiencia ha comenzado a las 9:15 horas en el aula Pablo VI, donde el Papa ha saludado a su llegada a los peregrinos de Italia y de diversos países del mundo.
Hoy, el Pontífice ha centrado su meditación en el tema: «Todo era común entre ellos» (Hch 4,32). Comunión integral en la comunidad de los creyentes», del libro bíblico de los Hechos de los Apóstoles 4, 32. 34-35.
En este sentido, «según los Hechos de los Apóstoles, entre los creyentes no había necesitados, porque ponían todo en común», ha asegurado el Papa.
Francisco ha explicado que el término griego Koinonia, que significa “poner en común”, “compartir”, tiene una dimensión importante desde los orígenes de la Iglesia. «De la participación en el Cuerpo y Sangre de Cristo, derivaba la unión fraterna que llevaba a compartir todo lo que tenían», ha indicado.
Así, el Papa ha narrado dos ejemplos que se encuentran en la Biblia. El ejemplo de Bernabé, que vendió un campo y dio lo recaudado a los Apóstoles para distribuirlo a los necesitados. Y, junto a este buen ejemplo, se encuentra uno negativo: Ananías y su mujer Safira vendieron un terreno y entregaron sólo una parte a los Apóstoles, quedándose con la otra. Este engaño los llevó a la muerte, porque habían mentido no sólo a los hombres sino a Dios.
«Estos ejemplos nos enseñan que cuando la sinceridad en el compartir no se respeta se cae en la hipocresía, alejándose de la verdad, que provoca la muerte interior», ha señalado el Pontífice. «Los que se comportan así transitan en la Iglesia como en un albergue, y no la tienen como su casa, ni como su familia».