(ZENIT – Roma, 6 Sept. 2017).- El papa Francisco en la nunciatura apostólica de Colombia, en donde llegó desde el aeropuerto, recibió al Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron).
El IDIPRON es una entidad pública de la ciudad de Bogotá que atiende a niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad social, habitantes de la calle o en riesgo de estarlo. A través de un modelo pedagógico de inclusión social, que parte del afecto y un profundo respeto por la libertad e individualidad de cada uno de sus muchachos, desarrolla acciones que promueven su protección integral y los habilita para construir un proyecto de vida que les permita incluirse satisfactoriamente en la sociedad. Fue fundada hace 50 años y tuvo como su director y alma, durante casi cuarenta años, al Sacerdote Salesiano de origen italiano, Javier De Nicoló.
Su trabajo con los “Gamines”, como eran llamados en su época los niños de la calle, y su experticia en los fenómenos de calle, han sido reconocidas y valoradas a nivel nacional e internacional. Su actual director, Wilfredo Grajales Rosas, pertenece a la misma comunidad religiosa salesiana y continua un trabajo que afronta nuevos desafíos originados por la mayor complejidad generada por los procesos de marginalización socioeconómica y consumo de sustancias psicoactivas.
Son más de 50 mil las personas que se han reintegrado a la sociedad como ciudadanos productivos durante estos 50 años de vida del Instituto. En estos años, IDIPRON atenderá 26.155 Niñas, niños, adolescentes y jóvenes entre los 8 y 28 años.
Esto equivale a atender al 19% de la población debajo de la línea de pobreza monetaria en la ciudad. Grupo musical que intervendrá Está compuesto por miembros del mismo IDIPRON.
También recibió a las Familias de la Misericordia (Famis) FAMIS es un grupo de laicos y sacerdotes Católicos, que desean vivir la Misericordia y crecer conjuntamente en la Fe. Principalmente llevan a cabo misiones con grupos de familias en las que buscan salir de su realidad habitual y encontrar al otro, conocerlo y valorarlo en su infinita dignidad. Buscan levantar la mirada, mirar ‘fuera’, a los muchos ‘lejanos’ de Colombia, a tantas familias en dificultad y necesitadas de misericordia, a tantos campos de apostolado aún por explorar.
Desean ofrecer a los numerosos laicos con corazón bueno y generoso, cuya vida ha sido tocada por el Evangelio, un espacio para ponerse al servicio del mismo, para donar sus energías, su tiempo y sus capacidades sirviendo a la iglesia en las periferias.
Dones que entregan al Papa
LA RUANA: Auténtica tradición colombiana para defenderse del frio. Para nosotros además significa toda la laboriosidad de nuestros artesanos, jóvenes de IDIPRON que las han tejido con sus propias manos. Con este detalle queremos hacerle sentir el calor de Colombia que lo acoge, este su “parche” que le da la bienvenida.
VELÓN: Es significado de la luz que es el Papa para cada uno de nosotros, seguidores y creyentes de Cristo el que Resucitado nos ilumina. Lo fabricaron quienes están en la primera etapa del camino para abandonar la calle. VITRAL: Queremos irnos es su corazón, por eso hemos hecho este vitral, para que recuerde a estos jóvenes que creen y confían en usted. Trajes: Los Jóvenes vestirán una camiseta, con el logo de la Visita del Papa: “Demos el primer paso”.
